Un retroceso histórico se registra en los niveles de consumo masivo masivo, no habituales para las ventas de las grandes cadenas de supermercados. Es que la pérdida del poder adquisitivo de la mayoría de la población ya está dejando rastros significativos:
Las ventas de los supermercados cayeron alrededor del 10% durante enero, en relación al mismo mes de 2023, de acuerdo a los últimos registros de la consultora Scentia, publicados por el sitio ‘iProfesional’.
Y a los canales alternativos tampoco les va mejor: Desde la CAME (cámara de las pequeñas empresas y comercios) informaron que el nivel de las ventas de esos negocios cayeron nada menos que un 28,5% en enero, también respecto del inicio del año pasado.
La drástica caída en el consumo se da en el marco de una inflación en ascenso, tras el shock inflacionario de diciembre (25,5%) y enero, que habría rondado el 20%, de acuerdo a las últimas estimaciones de las consultoras económicas.
Mañana miércoles, el Indec dará a conocer el índice de precios oficial, que en la Ciudad de Buenos Aires fue del 21,7%.
En su último informe a los clientes, la consultora 1816 recopiló una serie de datos sobre la economía real. Todos en rojo, negativos, en relación al comienzo del año 2023.
La nómina incluye desde ventas de autos y motos, despachos de cemento, ventas de insumos para la construcción, ventas minoristas y la recaudación de impuesto al cheque: «todo cae entre 15% y 30% interanual«, resume el reporte de la consultora.
Caída del consumo en supermercados
Como ejemplo más dramático, el informe de 1816 destaca que las ventas de alimentos en los pequeños comercios cayeron 37,1% interanual en el mes de enero. En este caso, a diferencia de Scentia, la medición no es en volúmen de productos en venta sino respecto de la facturación de los negocios deflactado por el índice de precios.
«Algo no visto ni siquiera durante la pandemia«, afirma la consultora para dar cuenta de la gravedad del momento.
El mismo informe da cuenta de la fuerte caída en el poder de compra de los asalariados, clave para explicar la súbita tendencia negativa tanto en las grandes cadenas de supermercados como en los pequeños comercios.
«El salario real de los trabajadores privados registrados tuvo en diciembre la mayor caída mensual en al menos 30 años y es muy probable que en enero los sueldos hayan alcanzado un nivel más bajo que el de la crisis de 2001«, concluye el reporte.