Los inconvenientes se registran en el semáforo de San Martín y Moreno y han provocado numerosos llamados a emisoras radiales demostrando la molestia de automovilistas y peatones por la coordinación de su funcionamiento.
Esta situación ha originado grandes atascos y embotellamientos en el ya castigado tránsito de la ciudad, a lo que se suma la histórica falta de espacios para estacionar ya no sólo en el casco céntrico.
Algo similar ocurre en las horas pico en la Ruta Nacional Nº 3 arribando al centro desde el sur, donde la onda verde es una suerte de utopía para los automovilistas que no pueden ver agilizado su tránsito y algunos, irresponsablemente, optan por maniobras arriesgadas que podrían derivar en perjuicios para terceros.