José Miranda, del bar céntrico Molly Malone, se sumó al reclamo de comerciantes gastronómicos, gimnasios y otros rubros este mediodía en el Centro de la ciudad, marco en el cual pidió que “la ley tiene que ser para todos pareja”.
“Hay que preservar los puestos de trabajo de un montón de gente, que mucha vive el día a día porque son empleados eventuales, y no esto puede seguir así porque es un perjuicio muy grande, la gente se atrasa en sus compromisos y después termina con un montón de angustia, con un montón de incertidumbre, lo que después repercute en su salud”, manifestó.
Miranda indicó en diálogo con FM La Petrolera 89.3 MHz que con el cierre y la vuelta al delivery, “la situación es s totalmente perjudicial, se pierde el 80% de lo que se estaba trabajando que ya era un 30% de lo normal”.
“Se vendió muy poco, solamente a los vecinos inmediatos también por una cuestión de la restricción, ese es un tema para tratar profundamente parece que venimos pensando muy livianamente la cosa y poniendo solamente parches, vamos siempre tapando agujeros”, explicó. Finalmente argumentó que le parece que las políticas aplicadas no están bien instrumentadas en general, en forma integral. “Es imposible resistir así. Si venías herido, te clavan la espada y te sacrifican. Este fue un rifle sanitario”, concluyó.