La Ley de financiamiento electoral volvió a postergarse en el Senado porque no lograron saldarse diferencias sobre aspectos importantes de la norma como el límite de aportes de privados y la posibilidad de establecer un cupo para que el 50% de la pauta publicitaria destinada a plataformas de internet sea destinada a sitios periodísticos digitales de producción nacional, en lugar que las multinacionales Google y Facebook sean las grandes beneficiadas, como ocurre actualmente.
Se trata de una propuesta de la Asociación de Entidades Periodísticas de Argentina (Adepa) y la Asociación de Periodismo Digital (APD), que había sido tomada por el bloque de Miguel Pichetto pero fue rechazada por parte de la bancada de Cambiemos.
El catamarqueño Dalmacio Mera, que preside la comisión de Asuntos Constitucionales -cabecera del tema-, negoció por un lado los reclamos de su bloque y el texto final con el macrista Esteban Bullrich, que expresó las resistencias de cierto sector del macrismo a ponerle límites a Google y Facebook.
No sólo se trata de una discusión de la orientación de los recursos públicos. Estas plataformas, que no son medios de comunicación con editores responsables, son el vehículo para la diseminación de información y noticias falsas «fake news» con fines de manipular el voto, motivo de una acordada de la Cámara Nacional Electoral para exigir una legislación que el Gobierno se niega a llevar a cabo.
Entre el radicalismo existe una gran voluntad de acompañar el proyecto y más aún desde que este miércoles Mera incorporara una modificación que implica reservar una cuota de publicidad para los medios del interior. Se trata de un imperativo urgente para garantizar que provincias enteras no se conviertan en desiertos mediáticos, con el consecuente impacto sobre la calidad de la democracia.
Se sabe que una prensa libre y una justicia independiente son los dos pilares sobre los que se construyó la democracia republicana y a la vez, las herramientas más efectivas para mantener la corrupción bajo control.
Pero no fue el único punto a resolver. También hubo debates sobre el límite a los aportes privados. Un sector planteó bajarlos del 5% a un 2% y acompañar esa decisión de una menor rigidez en la presentación de los balances. También se discutió la eliminación de los dos artículos que prohibían competir en las elecciones a dirigentes involucrados en denuncias de dádivas –según publica La Política Online-.
Los jefes de bloque llegaron a la reunión de labor parlamentaria sin un texto definitivo, pero la ley de todas maneras se incluyó como primer tema del orden del día. Mientras las senadoras kirchneristas entretenían la sesión con cuestiones de privilegio, intramuros Cambiemos y el PJ intentaron un acuerdo que no fue posible. Volverán a intentarlo el miércoles a las 9, porque a las 15 visitará el Senado Marcos Peña.
«Nosotros creemos que tiene que haber un porcentaje importante para medios de las provincias, en virtud de que después, en el federalismo resquebrajado que tenemos, las propuestas se hacen para la gran urbe que representa la zona metropolitana y Buenos Aires», señaló Mera luego frustrarse el tratamiento.
«Esto para en la mayoría de las provincias del interior. Una medida como ésta puede hacer que todos pongan foco en las plataformas con contenido, con periodistas y editores que informan a la población», aclaró.
Cambiemos ya había puesto un freno a la regulación de los motores de búsqueda cuando Sergio Massa y Diego Bossio intentaron incluirla en la versión de la ley de financiamiento que se iba a discutir en Diputados en diciembre y se aplazó, según la versión oficial, por la pirotecnia tuitera de Elisa Carrió contra la ley. Los votos de su bloque no eran decisivos. Ni lo serán.