Muchos usuarios de la plataforma dijeron el jueves que habían perdido su marca azul de verificación y publicaron sus perfiles sin ella para demostrarlo.
Las cuentas con esa marca azul habían recibido esa distinción de parte de la anterior administración de la compañía, como una manera de identificar cuentas que pertenecieran a organizaciones públicas o usuarios importantes.
La plataforma había dicho inicialmente que iba a desconectar ese sistema el 1 de abril. Pero esa fecha pasó y no ocurrió nada. La semana pasada Elon Musk, presidente ejecutivo de Twitter, anunció que el cambio ocurriría el 20 de abril.
Desde horas tempranas de la tarde del jueves, celebridades como Oprah Winfrey, Justin Bieber, Katy Perry y Kim Kardashian habían perdido sus marcas azules. Prominentes personalidades de la televisión como Christiane Amanpour, de CNN, y Rachel Maddow, de MSNBC, habían también perdido las suyas. Figuras públicas desde el papa Francisco a Bill Gates, tuvieron igual suerte.
Representantes del Congreso parecen haber mantenido la marca gris del Gobierno en sus cuentas oficiales, mientras otros como los representantes Ayanna Pressley, Brian Mast e Ilhan Omar, han perdido la marca de verificación en sus cuentas personales. Algunos, como la representante Marjorie Taylor Green todavía tienen la marca azul en sus cuentas privadas.
En la medida que el proceso de retiro de las marcas ocurría el jueves, algunos usuarios reportaron que las marcas azules aparecían en las cuentas, reaparecían y volvían a desaparecer.
Twitter considera ahora una cuenta verificada aquella que «esté suscrita a Twitter Blue y ha verificado su número de teléfono». Pero como algunos perfiles han continuado con sus marcas azules, esto ha provocado especulaciones de que algunas celebridades han pagado por Twitter Blue.
La remoción de las marcas azules es el más reciente paso de Musk para transformar Twitter desde que compró la plataforma en octubre por 44,000 millones de dólares yse convirtió en el administrador de un foro público esencial, alejando a personas muy conocidas que lo usaban.
Twitter empezó a añadir las marcas de verificación a ciertas cuentas en 2009, después de que alguien se hiciera pasar por el entrenador de béisbol Tony La Russa y este presentara una demanda contra la compañía.
Las marcas azules le aseguraban a algunas personas que al menos algo de lo que estaban viendo en Twitter venía de una fuente creíble o al menos conocida, como una agencia del Gobierno, medio de prensa, corporación, animador o atleta.
Pero con el tiempo, el tema de a quién se le entregaba la verificación se convirtió en una fuente de conflicto y envidia. El término «verificación azul» se volvió un término popular para referirse a las élites. Twitter congeló el programa por cuatro años para considerar cambios antes de relanzarlo en 2021.
