De la mano de Vaca Muerta, la provincia patagónica superó el récord de septiembre de 2005 al llegar a los 76,86 metros cúbicos diarios.
Si el efecto de Vaca Muerta ha modificado el panorama de la industria hidrocarburífera argentina, en el caso de la provincia de Neuquén tranquilamente puede hablarse de una revolución.
Según los datos recientemente publicados por el Ministerio de Energía neuquino, la producción gasífera de junio superó el récord histórico de septiembre de 2005 al llegar a los 76,86 metros cúbicos diarios.
Se trata del mejor resultado mensual de toda la historia que sin lugar a dudas se logró a raíz de la expansión del mega yacimiento localizado en esta cuenca que también abarca a parte de los distritos vecinos.
Esto queda de manifiesto en el avance de los hidrocarburos no convencionales que ya representan el 67% de la producción provincial en el caso del gas y el 62% en petróleo.
Según precisaron desde Energía, la mayor demanda se suma a una mejora en la curva de aprendizaje que viene permitiendo grandes avances en materia de eficiencia y productividad por parte de las principales empresas operadoras que actúan en la zona.
A su vez, desde el ministerio relacionan esta evolución a «la calidad del recurso y el rendimiento de los pozos en la Cuenca Neuquina, con ramas horizontales, de mayor longitud y una mayor densidad de fracturas que llevan a caracterizar y comparar a Vaca Muerta con la cuenca Permian de los Estados Unidos».
Estas características posicionaron a Neuquén como la principal productora de gas del país y la segunda mayor productora de crudo con una participación del 30% que la coloca solamente detrás de Chubut.
Para tener dimensión del dinamismo neuquino, mientras que en 2017 sus recursos extraídos significaban el 20% del petróleo nacional y el 49% del gas, en 2018 llegaron al 23% y 52% respectivamente y para este año se prevé un crecimiento aún más relevante.
