Las reuniones más importantes en la Casa Rosada fueron cinco. La privada del Presidente Alberto Fernández con Juan Pablo Luque, la “ampliada” con el resto de los Intendentes y dirigentes entre ellos Sastre, Maderna, Norberto Yauhar, Carlos Linares, y otros; la de Wado De Pedro y Juan Manzur con el mismo elenco peronista, y por lo menos dos días más tarde y en un carril paralelo mantuvo el gobernador Mariano Arcioni con el jefe de gabinete Manzur -en tono institucional- y horas más tarde con el mismo Manzur y Wado De Pedro.
Según publica Diario El Chubut, la quinta reunión fue de Arcioni con el ministro de Desarrollo Social Juan Zabaleta. Hubo versiones sobre un cónclave con funcionarios de Ambiente, Minería y Energía. Pero lo que hubo fue un llamado telefónico entre el Gobernador Mariano Arcioni y el secretario de Energía de la Nación Darío Martínez. Arcioni intenta que se repongan en el presupuesto nacional obras eléctricas que fueron retiradas. Una de ellas ya estaba pronta a ser licitada. Como se ve, la matriz productiva de la Provincia entra en escena otra vez con la cercanía de las elecciones de Noviembre.
Mucho se habla de volver a discutir la minería ahora, porque el resultado electoral no podría ser peor. La “llave” para sacar adelante las explotaciones metalíferas está muy compartida. Pero el vicegobernador Ricardo Sastre, que oscila en su rol institucional oficialista y su reciente re adscripción a la plana mayor del peronismo, es quien tiene tres legisladores clave.
Con el entramado de negociaciones más claro, se puede profundizar en el Frente de Todos, que tiene las mayores urgencias en la Provincia, y en el país.
En las reuniones con Alberto Fernández, los dirigentes encontraron a un presidente autocrítico. Que admitió errores, los que influyeron según el análisis que hacen en la presidencia, en el resultado de Chubut. Y se sobrevoló la estrategia de salir a buscar el voto propio que se esfumó.
Mucho más cruda fue la reunión con Wado De Pedro. El ministro del Interior apretó las clavijas muy duro. Sobre todo, porque no terminan de digerir -ni en la Casa Rosada, el Instituto Patria ni en Comodoro- que Nacho Torres haya obtenido resultados tan contundentes en Trelew y Puerto Madryn. De hecho, en el «grupo Comodoro» del que participan Juan Pablo Luque y Carlos Linares -este último es el principal candidato a senador- están convencidos que el peronismo del Valle y del Golfo hizo “la plancha” en estas elecciones. “Nueve mil votos en Trelew y otro tanto en Madryn… en qué cabeza cabe que podemos perder así”, sostienen.
Nuevos encuentros
El Gobernador de Chubut, Mariano Arcioni sabía que en algún momento del jueves, luego de las reuniones que ya había tenido con Manzur y Zabaleta, podrían aparecer nuevos llamados. El jefe de gabinete lo volvió a convocar, para reunirse con Wado De Pedro.
El pedido fue sutil, pero existió: el Frente de Todos necesita los dos senadores nacionales por Chubut. Pero el Gobernador se habría mantenido firme, mostrando además lo arriesgado de la jugada. Bajar a los candidatos de Chubut Primero podría significar un triunfo aún más aplastante de Juntos por el Cambio y su principal candidato Nacho Torres. Nadie puede garantizar hoy que votos que fueron a Massoni en Septiembre, podrían ir a Linares en Noviembre. Más bien, esa jugada podría significar un suicidio político del Peronismo.
Se conversaron otras posibilidades, ya adelantadas antes de la reunión. Le pidieron a Arcioni que los Intendentes del interior que jugaron con él en las PASO, sean “convencidos” de hacerlo por los candidatos del Frente de Todos en las Generales de Noviembre. El Gobernador habría transmitido a sus preocupados interlocutores que la maniobra era difícil, y que el problema del FdT no está en el interior donde ganó el oficialismo provincial, sino en Trelew, Madryn, Rawson, e incluso Comodoro.
No está claro qué compromisos asumieron unos y otros en ese último cónclave. Salvo que Arcioni prometió trabajar para restarle votos a JxC y llevarlos para Massoni, mejorando así la “cuenta” del FdT. Sin embargo, algunos intendentes aliados del Gobernador empezaron a recibir en sus teléfonos algunas “recomendaciones” de Fontana 50.