El español se impuso por 6-4, 6-3, 2-6 y 7-5 al número uno del mundo en la final, que debió suspenderse ayer por lluvia. De esta manera, se convirtió en el jugador con más títulos en el abierto de París.
En la reanudación de la final de Roland Garros, que debió suspendida ayer por lluvia, Rafael Nadal salió más concentrado y con dos quiebre sobre el saque de Djokovic se impuso por 7-5 en último parcial, y obtuvo así su séptimo título.
El español se imponía 6-4, 6-3, 2-6 y 1-2 en tres horas de juego, cuando debió pararse el partido. El juego era intenso, con puntos largos y con los dos protagonismo tratando de imponer su juego.
A Djokovic le costó entrar en partido, la presición y la agresiva defensa de Nadal no le ofrecieron oportunidades al número uno del mundo durante los primeros dos parciales.
En la tercera manga, el serbio se repuso luego de estar 2 a 0 abajo y ganó ocho games seguidos, hasta estar 2 a 0 pero en el cuarto set. Allí Nadal volvió a conseguir un juego y la lluvia dijo basta definitivamente.
En la reanudación, Djokovic entró un tanto desenfocado y cedió su saque en el primer game.
Algunas gotas obligaron a un descanso más extenso de lo normal, y llegaron 5 a 5 a la definición. Nadal mantuvo su servicio con angustia, y obligó al serbio a sacar para ir a una Tie Break.
Con un match point en contra, el serbio cometió una doble falta que le dio a Nadal el partido y el séptimo título en Roland Garros.
Tras el encuentro, Djokovic dijo que es un privilegio haber estado en la final. «Rafa fue mejor. Espero estar acá el año próximo y jugar mucho mejor», agregó.
En tanto, el español se mostró emocionado por la una nueva coronación. Lo más importante no es el récord, «es estar acá en la cancha central, tener este trofeo en mis manos es uno de los momentos más emocionantes de mi carrera», dijo.
Fuente: Infobae.com