La medida rige desde hoy y por un plazo de 15 días. Citaron a las partes a un encuentro el próximo jueves 22.
Apenas un par de horas después de que los sindicatos petroleros de todo el país anunciaran el lanzamiento de un paro total de actividad con afectación a la producción, desde el ministerio de Trabajo de la Nación se dictó la conciliación obligatoria por medio de la cual apuntan a desarticular la medida de fuerza y a buscar una resolución al conflicto en ese ámbito.
A las 17, los gremios petroleros de todo el país anunciaron el fracaso de la negociación paritaria y el inicio de un paro total de actividades que en el caso del sindicato de Petroleros Privados de Río Negro, Neuquén y La Pampa comenzó hace minutos, a las 20, mientras en Chubut se iniciaba a las 24, ya que el turno nocturno ya va camino a Cerro Dragón.
Desde el ministerio de Trabajo se dictó la conciliación obligatoria que abarca a todos los gremios del país y que contempla algunas particularidades que harían que la medida de fuerza avance al menos por algunas horas en la región.
La conciliación obligatoria firmada por la directora nacional de Relaciones y Regulaciones del Trabajo, Gabriela Marcello, tiene vigencia de forma retroactiva, ya que en su artículo 1 marca que comenzó a regir desde la medianoche de hoy, miércoles.
Pero además, en el artículo 7 se fijó una convocatoria a la primera reunión de conciliación de las partes, señalando que la misma será «el 16 de septiembre a las 14.30 horas».
Sobre este punto, desde la cartera de Trabajo se indicó que se trata de un error y que la mesa será el próximo jueves 22 a las 11, aunque desde algunos gremios se analizaba la posibilidad de impugnar la conciliación por esos errores.
De todas formas, desde el sindicato de Petroleros Privados se indicó que en función de que la medida de fuerza comenzó antes de que se difundiera la conciliación obligatoria, es posible que aún de acatarse la misma, se den afectaciones en los espacios de trabajo por varias horas más.
La medida de fuerza se dio en rechazo a la falta de una contrapropuesta de incremento de parte de la cámara empresaria (Ceph) al pedido de los gremios de tener una suba del 30% que complete la paritaria del año pasado.