Según un informe que entregó la Secretaría de Salud, la reducción de vacunas es considerable. Esta situación genera gran preocupación en los padres de chicos que deben ser vacunados y no consiguen las inmunizaciones en los centros de salud.
Un informe del gobierno entregado a la Cámara de Diputados detalla la reducción de adquisición de vacunas fundamentales para prevenir enfermedades como Hepatitis A, meningitis y varicela.
Según se planteó en el texto, desde el 2016 a la actualidad el Estado nacional ha reducido considerablemente la compra de vacunas.
La Secretaría de Salud admitió esta actitud en una respuesta formal al pedido de informes de la comisión de Salud y Acción social de la Cámara de Diputados de la Nación. Allí, Adolfo Rubinstein informó mediante un documento que “se compraron menos vacunas de las necesarias para alcanzar las coberturas planificadas”..
Algunos números
Hepatitis A: en 2016 se habían pedido unas 880 mil dosis y en 2018 el recorte pasó a 401 mil.
Hepatitis B: pasó de 715.939 en 2016 a 300.000 en 2018.
Sabin: en 2016 se adquirieron 7.730.000, dosis; en 2017, 2.000.000 y en 2018, 3.030.000. Hasta el 20 de mayo de este año fueron adquiridas 1.876.000 dosis.
Varicela: pasó de 1.000.000 de dosis en 2016 a 200.000 en 2017 y 500.000 en 2018. En 2019 van 410.000 dosis adquiridas.
DTA (difteria): 2.594.590 en 2016, 1.300.000 en 2017 y 1.500.000 en 2018. En 2019 van 1.440.000.
Rotavirus: 1.600.000 (en 2016), 1.555.670 (en 2017) y 1.100.000 (en 2018). En 2019 (siempre hasta el 20 de mayo): 815.000.
Poliomeliris (Salk): 1.080.000, 1.322.180 y 840.000. En 2019 van 1.210.000 dosis.
Por fuera de estas dosis, se encuentra la crítica situación de la droga para prevenir la meningitis.