Su nombre es Richard y le habían diagnosticado 0% de probabilidades de seguir viviendo.
El de Richard es un caso tan extraño como milagroso. Nació el 5 de junio del 2020 cuando tenía 21 semanas y dos días de gestación, es decir alrededor de 5 meses, y pesaba 340 gramos. Por su tamaño, cabía en la palma de la mano de los doctores.
Si bien el parto estaba programado para el 13 de octubre del 2020, la madre de Richard, Beth, sufrió complicaciones y se entró en parto casi cuatro meses antes de lo previsto.
Su nacimiento fue un milagro en sí, y apenas llegó a este mundo fue trasladado a la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales del Hospital Children’s Minnesota de Menneapolis, en Estados Unidos, aunque los especialistas descartaron que pudiera seguir con vida.
Contra todo pronóstico, Richard cumplió en 2021 un año de edad y recibió un reconocimiento por tener el Record Guiness del bebé más prematuro que logró sobrevivir.
La familia Hutchinson, con Beth y Rick a la cabeza, pasaban todo el tiempo posible con su hijo y siguieron a rajatabla los tratamientos que Richard necesitaba para lograr darle la mejor vida posible.
Hoy el pequeño está próximo a cumplir sus dos años y se encuentra en el mejor lugar del mundo para él: con su familia.