«Muy mala» y «algo mala»: Una encuesta revela la imagen negativa de los políticos nacionales

La dirigencia política argentina en su mayoría tiene un alto piso de imagen negativa, de acuerdo al relevamiento de Junio llevado a cabo por la Universidad de San Andrés (UDESA). Además, votantes de Juntos por…

miércoles 15/06/2022 - 12:06
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La dirigencia política argentina en su mayoría tiene un alto piso de imagen negativa, de acuerdo al relevamiento de Junio llevado a cabo por la Universidad de San Andrés (UDESA). Además, votantes de Juntos por el Cambio y el Frente de Todos coincidieron en que la inflación es el problema más acuciante, y el 75% desaprueba el Gobierno de Alberto Fernández.

Realizado a 1043 personas que fueron entrevistadas entre el 27 de Mayo y el 8 de Junio, la encuesta se realizó -según publica Perfil– en ocho regiones y arrojó un intervalo de credibilidad de 95% con un porcentaje de +/- 3,15 puntos de precisión.

Los resultados reflejaron parte de las conclusiones que otras consultoras privadas como Opinaia, TresPuntoZero y Ricardo Rouvier y Asociados vienen mostrando respecto a las consideraciones negativas que cargan los principales dirigentes de todos los partidos a nivel nacional.

La Encuesta de Satisfacción Política y Opinión Pública (ESPOP), de la UDESA, no fue la excepción. En el trazo grueso, 22 de los 23 dirigentes tuvieron un diferencial negativo en la medida de su imagen. El único que escapa de esa norma es Facundo Manes, el diputado radical que suma más positiva que negativa pero tiene un nivel de desconocimiento del 23%.

«Venimos registrando desde hace mucho tiempo que predomina una evaluación negativa a todo el arco político. Los dirigentes que medimos son los principales de las cinco corrientes que hay en Argentina. Todos tienen un diferencial negativo. Hasta hace poco había dos excepciones: Javier Milei y Facundo Manes», analiza en diálogo con PERFIL el director de la ESPOP y politólogo, Diego Reynoso.

De arriba para abajo, el top tres de imagen positiva total lo encabeza el jefe de Gobierno de CABA, Horacio Rodríguez Larreta, con 38%. Le siguen Patricia Bullrich, del PRO, y el diputado Javier Milei, con 36% y 34%. Manes se ubica quinto, con 32%. En el caso del ex presidente Mauricio Macri concentró un diferencial de -41 junto con una total positiva de 24%, quedando en décimo lugar.

«Desde hace dos meses para acá, Milei retrocedió en imagen positiva y aumento la negativa. Manes por su parte tiene una ventaja: todavía no se nacionalizó. Tiene un 77% de conocimiento. Hoy por hoy, no nacionalizó su candidatura y no tiene la exposición de Milei. Eso de alguna manera lo blinda en sumar imagen negativa», dice Reynoso.

Para encontrar a un dirigente del Frente de Todos hay que retroceder hasta el puesto 12. Allí está la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner con un 20% de imagen positiva total y un diferencial de -52 puntos. Debajo está el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof (-48%), y decimoquinto Alberto Fernández (-59%).

La inflación cierra la grieta

Conocido este martes el dato del INDEC sobre la inflación de mayo que se ubicó en 5,1% y marcó un retroceso respecto al 6% de abril, la encuesta midió los problemas que más aquejan a los consultados de las ocho regiones del país.

Tanto los votantes del Frente de Todos como de Juntos por el Cambio coincidieron en que la escalada de precios es el tema número uno. «Hace tiempo que la inflación es un tema transversal y además tiene que ver con los números actuales», dice Reynoso.

El politólogo agrega que ambos electorados presentan esta coincidencia pero luego manifiestan preocupaciones y agendas distintas. «Son problemas que aparecen en ambos pero en el orden son prioridades diferentes. Al Frente de Todos le preocupan las cuestionas más materiales y a los de Juntos por el Cambio más vinculadas con lo institucional. El del Frente de Todos diría que tiene una agenda económica muy pesada, que exige resultados económicos», sostiene.

Luego de la inflación, los adeptos al FdT se inclinan por la pobreza y los bajos salarios, mientras que los cambiemitas optan por la corrupción  y luego la inseguridad. «El tema corrupción no fue un tema en el gobierno de Alberto Fernández, más allá de otros defectos. Sin embargo, entre los votantes de Juntos el tema corrupción nunca dejó de ser una preocupación», agrega Reynoso.

Aprobación del Gobierno de Alberto Fernández

En esta medición los números son contundentes: el 75% de los consultados desaprueba la gestión de Alberto Fernández (57% lo «desaprueba mucho» y 18% «desaprueba algo») y sólo el 21% la aprueba (18% «aprueba algo» y 3% «aprueba mucho»).

Sin embargo, hubo un leve repunte de la aprobación presidencial, que subió del 17% al 20% por primera vez desde el comienzo de la pandemia, en el lejano 2020. La desaprobación, por su parte, cayó de 81 a 75 puntos.

«El Gobierno de Alberto Fernández no sólo cae por un tema de valuación económica. En marzo y abril del 2020 el nivel de aprobación estaba en 67 puntos y después empezó a caer, hasta ahora que se revirtió levemente. Es la primera vez que tenemos un cambio en la aprobación», remarca Diego Reynoso.

Escenario de simulación: Triple empate para el 2023

Finalmente, se toma como pregunta a qué partidos o coaliciones los encuestados votarían en caso de que las presidenciales del 2023 sean hoy.

El resultado ubicó primero a Juntos por el Cambio (16%), luego a los liberales-libertarios (15%) y posteriormente al Frente de Todos (13%). «Por otro lado, un 23% respondió que no sabe a quién votaría y un 6% votaría en blanco. Por último, un 4% votaría a otra lista peronista que no sea el Frente de Todos, mismo porcentaje que recibiría el Frente de Izquierda», dice el informe de la UDESA.

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