El paro sorpresivo de Intercargo, la empresa que brinda servicios de rampa provocó un caos ayer en Aeroparque y Ezeiza. Decenas de vuelos fueron cancelados y miles de pasajeros quedaron varados. Entre los afectados estaba Mariano Spinelli, un informático de 40 años que vive en Mendoza, al que la medida de fuerza agarró en el peor momento: su papá acababa de morir. Tuvo que viajar en micro hacia la Plata pero no llegó a tiempo para despedirlo.
“Hoy murió mi viejo y como los de Intercargo se les ocurrió hacer un paro sorpresa, me cancelaron el vuelo para poder ir a despedirlo. Así que ahora estoy en la terminal por comerme un hermoso viaje de 15 horas por bondi. Después no se enojen si gana Milei. Manga de inútiles”, postró el hombre en X.
Mariano había recibido el miércoles la dolorosa noticia. “Esa mañana mi hermano me comunica que había fallecido”, reveló al aire de Radio Mitre. Como su vuelo había sido cancelado, tuvo que optar por el micro. “Llegué recién para el mediodía del otro día (por ayer, jueves) a La Plata”, explicó.
Como cuando llegó ya había pasado mucho tiempo, desde el hospital “le habían recomendado que no lo viera”. “Así que bueno, lo despediré a mi forma de otra manera y transitaremos estos momentos en familia como corresponde”, sostuvo, con la voz quebrada.
“En uno de los peores días de tu vida que uno está muy sensible, pasar por un momento así fue algo bastante feo. Pero bueno, también la pasó mucho más feo la gente que quedó encerrada en los aviones”, sostuvo el entrevistado.
Ante una consulta sobre el conflicto gremial, Spinelli afirmó: “La verdad que cuando uno escucha que hay un problema sindical de empleados, trata de sensibilizarse con ellos, pero en este caso nunca había visto una violencia de este tenor de parte del sindicalismo en nuestro país: dejar encerradas a 1500 personas en aviones, ya casi secuestrado, tengo casi 40 años y no había visto nunca algo así”.
“Desde hace tiempo creo que el sindicalismo argentino ha perdido esa sensibilidad con la gente cuando realiza los paros”, opinó. Y apuntó a un problema que va más allá del sector aeronáutico. “Hoy fue Intercargo, pero mañana son los metrodelegados en Buenos Aires o camioneros; me parece que más que nunca este país necesita una reforma sindical urgente”, concluyó.