Verónica Soulé murió al ser prendida fuego por su esposo, y la familia de la mujer de 31 años reclama que desde entonces no pueden ver a los hijos de la víctima.
Verónica Soulé falleció el lunes 23 de marzo luego de haber sido prendida fuego por su pareja una semana antes en la vivienda que ambos compartían en la localidad de Casas, Santa Fe.
Su caso se hizo público porque fue uno de los primeros femicidios que ocurrió en la Argentina durante los primeros días de aislamiento por la pandemia del coronavirus, y ahora, a poco más de 5 meses del hecho, su familia denuncia que tras el ataque, el agresor quedó en libertad y al cuidado de los dos hijos de la pareja.
A pesar de que fue detenido por el crimen a finales de junio porque existía un riesgo de fuga, los hijos de Verónica continúan sin poder tener contacto con la familia de su madre, y al día de hoy permanecen únicamente junto a los padres del femicida.
«El 26 de junio a él lo llevaron a la localidad de Sastre, porque como me había mandado a amenazar a mí, me dijo que se iba a ir con los chicos, se decidió aprehenderlo. El 29 del mismo mes se hizo la audiencia donde el juez dictó que iba a quedar con prisión preventiva hasta el juicio, por el motivo de que tienen miedo de que se fugue con los chicos», explicó a BigBang Andrea Soulé, hermana de la víctima.
Según contó, la noche en que su hermana fue quemada, el marido de Verónica fue hasta la casa de su suegra para decirle que necesitaba ayuda porque su mujer se había quemado dentro de la vivienda que ambos compartían junto a sus hijos. «Mire como estoy por salvarle la vida a su hija», le dijo Lisandro Cabral a la madre de Verónica, mientras le mostraba sus manos heridas por el fuego.
Ante esta situación, la mujer y una de sus hijas fueron hasta la casa de la víctima, donde la encontraron tirada en el suelo y muy grave. Por desesperación, la llevaron en su auto hasta el hospital de Carlos Pellegrini, donde le hicieron los primeros auxilios, y allí el médico que la atendió le dijo a su familia que el estado de la mujer de 31 años era crítico, porque tenía el cuerpo muy quemado. Aunque finalmente fue derivada a otro centro de salud en Rosario, Soulé falleció el 23 de marzo.