El célebre artista colombiano Fernando Botero, conocido por sus esculturas de voluminosas figuras humanas, murió este viernes a los 91 años, informó el diario El Tiempo de Bogotá.
El artista estaba recuperándose de una neumonía y había presentado problemas de salud que lo mantuvieron varios días internado en un centro médico. No obstante, él mismo pidió ser trasladado a su hogar para pasar sus dolencias, según apunta el citado medio.
Considerado como «el artista colombiano más grande de todos los tiempos», Botero había nacido en 1932 en Medellín y llegó a convertirse en uno de los creadores contemporáneos más reconocibles en todo el mundo al desarrollar una impronta absolutamente propia.
A sus muestras acudieron un total de 300.000 personas en el Palacio de Bellas Artes en México o 155.000 en el Museo de Bellas Artes de Bilbao. En el 2022, por ejemplo, la escultura «Hombre a caballo» se vendió en una subasta de la casa Christie’s en Nueva York por 4,3 millones de dólares, un precio récord para una obra del artista.
Diferentes biografías del artista han reportado que, si bien no fue criado en una familia creyente, su primer contacto con el arte fue a través de la religión, faceta clave en la sociedad antioqueña de entonces.
En la Medellín de la primera mitad del siglo XX había muchas más iglesias de vitrales y altares que museos. De hecho, hoy el museo de Antioquia, el más importante de la ciudad, dedica gran parte de su colección al maestro Botero, quien fue uno de los más importantes propulsores de la entidad.