Diego Molina, es uno de los empleados que se fotografió con el cuerpo de Diego Armando Maradona dentro del cajón.
Desde que se viralizaron las fotos, que era lo que nadie quería que sucediera, ni que haya personas que hicieran algo tan aberrante, se desconocía el paradero de Molina y se escucharon muchísimas versiones sobre que podría haber pasado con él, las cuales todas fueron desmentidas. Una posibilidad es que el hombre se ocultó de todo lo que su accionar generó en la sociedad Argentina.
Recordamos que fueron tres los hombres que se sacaron estas lamentables imágenes, dos de ellos -padre e hijo- de apellido Fernández, todos fueron despedidos de la casa de sepelio y su actitud repudiada por su propietario.
El más adulto de los Fernandez salió a dar sus explicaciones y a disculparse por el lamentable accionar que tuvieron.
Por estas se supo que Molina apareció y se presentó en una comisaría mientras era buscado por la contravención.
Molina apareció junto a su abogada defensora en la dependencia policial pocos minutos después de la medianoche. La Policía de la Ciudad lo había ido a buscar a su casa de Villa General Mitre un rato antes, pero no lo encontró.
Una vez en la comisaría, al hombre le tomaron los datos filiatorios y teléfonos de contacto, tal cual se dispuso desde la Fiscalía Penal, Contravencional y de Faltas Nº 25, a cargo del doctor Roberto Maragliano. Tras ello, se retiró a su casa, según se pudo saber a través de INFOBAE.