El ministro de Economía señaló a sectores políticos que avalaron desde la Legislatura aquel endeudamiento con las regalías como garantía. «Comprometieron a aquella gestión de Gobierno, a ésta y a la que viene», aseguró. Marcó expectativas de poder mejorar la situación para el año entrante.
Conforme con lo que fue el acuerdo con el 91% de los tenedores de bonos en dólares de Chubut, el ministro Oscar Antonena se mostró confiado en iniciar un 2021 con mejores ingresos, aspirando a corregir la deuda salarial con los empleados públicos. Aunque aún no hay ninguna precisión sobre cuándo se pagaría, al punto tal que recién el martes se estará anunciando el cronograma de pagos que incluye el aguinaldo adeudado desde mitad de año.
Hubo planteos desde la oposición alertando que la reestructuración de la deuda comprometía a futuras gestiones de gobierno. «Para quienes critican: quien complicó esto fue quien emitió deuda en 2016», enfatizó Antonena ayer en declaraciones al programa A Primera Hora de FM EL CHUBUT.
Agregó «se hizo una emisión de deuda que comprometió a esa gestión, a esta y a la próxima, porque el Bocade termina en 2026».
En contraposición, el ministro de Economía aseguró que prorrogar los vencimientos de la deuda en dólares al 2030 «no es un perjuicio para otras gestiones. Esta gestión estuvo complicada con el Bocade y la próxima también, pero si no hacíamos esto íbamos a estar más complicados nosotros y los que vienen también».
«En 2016 hubo una amplia mayoría de acompañamiento a este endeudamiento. Muchos de la oposición que hoy critican, fueron los que autorizaron esa deuda en 2016. Y ya sabían, había gente especialista, yo le comenté a algún diputado que esa estructura iba a traer inconvenientes porque de alguna manera tomaba la mayoría de las regalías», manifestó el funcionario.
Insistió entonces Antonena, en que no será perjudicada la próxima gestión de Gobierno, porque «de hecho, existía la posibilidad de pedir dos o tres años de gracia y empezar a pagar en 2024, y el Gobernador pidió una estructura aplanada, que esta gestión se hará cargo del pago. Y si miramos la curva, vamos a tener un crecimiento y el mayor pico es en 2024 con 135 millones de dólares, cuando la estructura actual debía pagar 128 millones, con lo cual se incrementó en 6 millones de dólares».
REGALÍAS
Insistió el ministro que «es importante estar en mejores condiciones desde el mes próximo, a partir de la reducción en el pago de la deuda», ya que el reperfilamiento posibilita que ahora en forma trimestral se paguen 15 millones de dólares en vez de los 39 millones que se abonaban por ese compromiso financiero.
Antonena no dio pistas acerca de qué manera se cancelará la deuda salarial que el Gobierno mantiene con los empleados estatales, aunque dejó entrever que una parte de lo ahorrado por aquel concepto podría destinarse a normalizar el pago de haberes.
Sostuvo tambien que «ahora veremos mejoras en lo que es regalías», puntualizando que con la reestructuración acordada «el compromiso de 2016 debía cancelarse en 2026, pero se suavizará en estos años ya que vencerán en 2030. La estructura del Bocade -añadió- hizo que hubiera un porcentaje de adecuación cada vez que caían las regalías. Ahora se mejoró eso para cumplimentar lo que se firmó en 2016, porque si ese índice no se lograba se debían tomar fondos de otros lados para cumplir».
«En términos financieros, como el bono cotiza en bolsa se habla de su perfil, monto y tasa en que está concedido. Por eso no es prórroga en términos técnicos, sino reperfilamiento. Son mejores posibilidades de repago para la Provincia», explicó.
Antonena dijo que el ahorro en 2023 será de 169 millones de dólares debido a la extensión del plazo para cancelar la deuda, pero lo concreto es que «el inversor va a recibir su dinero», subrayó.
Para el funcionario, Chubut y la gran mayoría de los bonistas concretaron satisfactoriamente una negociación donde «las dos partes salen beneficiadas», y aclaró: «Acá se trabajó en una estructura adecuada a estos tiempos. Lo que se firmó en 2016 no nos dejaba regalías disponibles, hay que ser muy cautelosos y respaldar posiciones con hechos concretos»
«Lo concreto es que el análisis de ese momento era bueno, pero hoy es inviable. Por eso analizamos de qué manera cumplir mejor esa obligación porque hay que pagar», concluyó Antonena.
