Estas fueron las declaraciones de Patricia, la titular del merendero solidario «SonRisas» del San Cayetano que aseguró que la situación se tornó muy complicada para los vecinos que mayormente comen una vez al día por no tener un buen respaldo económico. «Hay personas que vienen de otros barrios porque no tienen nada», remarcó.
«La necesidad en el San Cayetano es muy grande, cada vez hay más personas viniendo los viernes porque no podemos abrir otros días para que se lleven a su hogar viandas con comida. Damos 60 porciones por viernes, si entre semana una empresa nos puede donar yogur, por ejemplo, avisamos en el momento para que lo retiren», expresó esta mañana con un pequeño pantallazo de la gravedad en el sector.
Dando un panorama de la cantidad de personas que acuden al lugar para poder alimentarse, la titular del merendero dijo que van entre 20 y 25 personas a buscar porciones de alimentos, pero que llevan varios recipientes como para cuatro o cinco integrantes de la familia que también necesitan comer, lo que daría un número más que superior a 100.
Como suele pasar generalmente, en el barrio se hicieron presentes algunos funcionarios donde prometieron cosas, pero según Patricia, esto nunca prosperó y evitó dar sus nombres.
«A partir de septiembre vamos a empezar a dar meriendas para los chicos. Necesitamos agrandar el lugar porque nos resulta muy pequeño. Tenemos gente que no tiene para comer y llegan a venir desde las 1008 y La Floresta, directamente no tienen nada«, resaltó.
El merendero, que está ubicado en la avenida 10 de noviembre y Arigoni, lleva tres años de funcionamiento y, tras la finalización de las restricciones por la pandemia de coronavirus, la situación se tornó cada vez peor.
Además de ser la referente del lugar, Patricia también recorre los barrios de la ciudad y observa que muchos vecinos de Comodoro padecen el desempleo, la falta de oportunidades y, por ende, la caída en la pobreza. «Venimos desde hace años trabajando con la gente y siempre hay necesidad de todo tipo. He visto situaciones, entonces los invito a que pasen por el merendero a llevarse algo que les sirva», dijo.
Brindando detalles de lo que dialoga con algunas de las personas que le dan su testimonio, señaló que «este año fue peor que cuando estábamos en pandemia, ha subido todo y el dinero no alcanza«. Y agregó: «comen una vez al día, toman un té con un pan. Esto lo charlan en el merendero porque no es que pasan, se llevan su comida y se retiran».
Para poder llevar adelante el funcionamiento de las meriendas a partir de septiembre, solicitó la colaboración con harina, leche y galletitas, para que grandes y chicos pueden llenar su panza cada viernes en el San Cayetano. Además, le pidió a la comunidad el aporte de ropa y calzado, siendo que muchos vecinos lo necesitan cuanto antes.
Por último, responsabilizó tanto a la gente como a la clase política por la situación que atraviesa el país. La responsabilidad es de todos, nos acostumbramos a quedarnos en casa callados y que pase todo esto. La parte política tendría que equilibrar la situación, nosotros pedimos 10 litros de leche y no nos dan, pero hacen trabajos en cosas que no sé si son importantes».
