La víctima, una joven de 26 años de edad, fue sorprendida cuando estaba por ir a un cumpleaños. Uno de los delincuentes le pegó una trompada.
Una joven de 26 años fue víctima de un brutal robo de motochorros en Merlo: la agarraron de los pelos y la arrastraron 50 metros para robarle el celular. No solo la llevaron por la fuerza, sino que además uno de los ladrones le pegó una trompada, según publica TN.
La familia de la víctima explicó que la chica está asustada y dolorida por las lesiones. Afirmaron además que en la zona robaron tres casas, entre ellas las de la prima de la víctima y la de la madre de ella.
El salvaje robo fue el viernes pasado por la tarde en Bolivia y Costa Rica, en Merlo. La joven estaba por participar del cumpleaños de la nieta de su prima cuando fue atacada por los motochorros, un hombre y una mujer. La acompañante fue la que agarró de los pelos y arrastró a la joven, mientras que el conductor le pegó una piña. La joven, a la que le robaron en celular, sufrió golpes y fue atendida en un hospital.
La mamá de la víctima dijo en TN que lo que pasó les produjo “un susto muy grande” y calificó de “salvajes” a los delincuentes que agredieron y le robaron a su hija. Sostuvo que le da bronca lo que pasó y que desde hace tiempo que el barrio “es muy inseguro”.
Explicó que su hija no le dio mucha importancia a la moto que se acercaba “porque iba despacio, y pensó que se iba a sentir acompañada”. Dijo que la atacaron cuando estaba por entrar a la casa donde se hizo el cumpleaños.
Afirmó que la mujer que iba de acompañante en la moto le agarró el pelo a su hija con las dos manos y la arrastró, mientras que el conductor le pegó una piña a la joven. Manifestó que la víctima está asustada y dolorida, que tuvieron que atenderla en el hospital, que no puede caminar bien, y que tras el robo hicieron la denuncia.
La prima de la joven atacada y asaltada explicó que la víctima iba a participar de un cumpleaños familiar, de la nieta de ella. Señaló que a la chica la interceptaron en la puerta de la vivienda, que el robo “fue violentísimo” y que la llevaron “a upa” a la casa, porque “no podía pararse”.
Sostuvo que hace más de 40 años que vive en la zona y que “aunque antes no entraban a robar a las casas, desde hace tiempo que sí”. Explicó que la semana pasada asaltaron tres viviendas, la de ella, la de su madre y la de un vecino.