Delfina Carle llegó a pesar 35 kilos y estuvo internada. Sus órganos están afectados, pero se va recuperando con la ayuda de su familia y los profesionales.
La lucha de Delfina Carle generó conmoción en las redes. La joven, que ahora está por cumplir 18 años, se animó a mostrar, a través de un tuit, los estragos de la anorexia en su cuerpo, y su mensaje se volvió viral. Delfina compartió su historia para brindar un mensaje esperanzador a todas las chicas y chicos que pueden estar atravesando una situación similar.
“Cuando arranqué con anorexia tenía 13 años. La verdad es que yo no me daba cuenta de lo flaquita que estaba ni del peso. No le daba importancia. Algunos conocidos me decían que coma un poquito más o me preguntaban si tenía problemas… En ese momento no tenía noción ni tomaba conciencia de lo que podía pasar”, contó la joven de Daireaux, provincia de Buenos Aires durante una entrevista con TN.
Hoy recién me animo a mostrarlas,y con orgullo.Prefiero estar así y no como 4 años atrás (??) pic.twitter.com/y9Rsb6PqTh
— Del (@DelfiCarle) 23 de febrero de 2019
Desde allí la habían traído sus padres para hacerle una serie de estudios, dado que Delfina no cumplía del todo con el estereotipo de las chicas con anorexia. Pero cuando la vieron, los médicos le dijeron que tenía que permanecer internada. “Me dijeron que no me podía ir con tan bajito peso a la calle, que no podía ni caminar y ahí como que caí en cuenta”, recordó.
“En el hospital empecé a buscar ‘anorexia’ en Internet y encontré páginas de chicas que incentivaban a dejar de comer. Entonces me rebelé: pensaba ‘si soy anoréxica esto es lo que tengo que hacer, sino no lo soy’”. Fue entonces cuando llegó a pesar 35 kilos y debían llevarla al baño en silla de ruedas. “Ese fue el momento en particular en que creo que hice el click. Fue muy raro, de repente me vino una lluvia de ‘qué me pasó’, ‘qué estoy haciendo’”.
“Tuve bastantes desmayos. Me tenían que pesar cada dos días, me sacaban sangre cada 5 minutos. Me tenían que despertar todas las noches. Después me agarró neumonía. Fue un momento horrible. No fue fácil. Sigo con secuelas. En mi interior, mis órganos están todos dañados y si bien de a poquito los voy recuperando, pero secuelas siempre quedan”, relató.
Por último, Delfina asegura que siempre contó con el apoyo de sus familiares y consideró que su caso puede ayudar a otras personas: “Aunque sea una mínima pavada del tipo ‘no quiero comer esto porque pienso que me va a engordar’, hay que pedir ayuda, es muy importante. Así aprendí que si me pasa algo, voy y lo hablo enseguida. Es importante decir lo que uno siente y lo que le pasa por dentro”.