Romina Vivencio, docente de un colegio de San Luis, compartió en TikTok su ingenioso método para atraer a los estudiante y la llenaron de elogios; “Nos enorgullece”, afirmó el empresario Víctor Fera.
Romina Vicencio, una profesora de Inglés oriunda de Villa Mercedes, en San Luis, se volvió viral en TikTok por mostrar la particular técnica que usa para que sus alumnos le presten atención: el pegadizo jingle “Marolio”. La docente compartió en la red social el video del momento en que, en medio del bullicio, grita el nombre de la marca y sus estudiantes le responden entonando la canción. Su publicación llegó a Víctor Fera, el dueño de la firma, quien se mostró conmovido por el gesto. “Se re coparon”, admitió la mujer en declaraciones con LA NACION.C
A través de su cuenta de TikTok @romisvi, la educadora compartió un clip del instante en el que sus estudiantes de Segundo Año de la Escuela Técnica N° 15 Ingeniero Agustín Mercau se desconcentran y comienzan a charlar entre ellos. Ante esta situación, y con su extraordinario método, Romina procedió a despegar el barbijo de su boca para que la escuchen mejor y gritó: “Marolio…”. Solo le bastó decir esa palabra para que, rápidamente, sus alumnos vuelvan a poner su interés en la clase y comiencen a cantar el jingle publicitario.
“Técnica para que mis alumnos de 2do 4ta me vuelvan a prestar atención”, fue el comentario que escribió la docente en su posteo, en el que hizo alusión al jingle que se creó hace más de 20 años. Tal es así, que dejó en evidencia que diversas generaciones conocen el hit y que no solo se utiliza para promocionar una marca, también es útil en el ámbito educativo.
En diálogo con este medio, la profesora se refirió a los motivos por los cuales tomó la decisión de innovar de esta manera con sus alumnos y explicó: “La idea de hacer eso en clase surge porque en ese curso son muy charlatanes y cuesta mucho que se concentren”. Inmediatamente, aclaró: “Ojo, no son malos ni mal educados sino que les gusta hablar”.
Frente a este escenario, sostuvo que “en un momento, y ya después de haber dicho ‘chicos’ unascinco veces, me despegué un poco el barbijo y les dije: ‘La próxima vez que estén así de desmadrados, les voy a gritar Marolio, ustedes terminarán la frase y después de eso quiero absoluto silencio’”. “Se re coparon”, aseguró.
Respecto de cómo fue el momento en el que surgió la llamativa situación y cuál fue el resultado que provocó en sus alumnos, explicó: “La clase siguió y después de un rato salieron al recreo. Cuando vuelven al aula, estaban en la suya y yo quería continuar con mi clase, así que acomodé el celular y capturé el video. Ellos sabían que si estaba la posibilidad lo iba a hacer. Si lo escuchan hasta el final, hay un chico que sigue cantando con toda la furia, y siguió un poco más. Es el personaje del curso, le dicen Licha”. Sobre qué sucedió después de terminado el tema, detalló que su estrategia resultó a la perfección: “Nos reímos todos, aplaudimos y se concentraron en mi clase”.
Por último, y en relación al estrecho vínculo que demostró tener con los estudiantes, Romina aseguró que una de las claves para que esto haya salido bien es el humor. “Es fundamental para que aprendan y se relacionen con la materia. Si la pasan bien en la clase, no les pesará tener inglés, en el caso de mi materia”, resaltó y contó: #Con otro curso organizo clases temáticas, por ejemplo, les digo: ‘La clase que viene llevaremos los útiles escolares en otra cosa que no sea la mochila’… Los chicos se re enganchan y me dicen: ‘¿Podemos llevar las cosas en un canasto?’, en otra ocasión usamos lentes, y así…”.
Entre los comentarios que recibió el video, la mayoría de los usuarios resaltaron su original pedagogía. “Carisma, simpatía y humor eso les llega a los chicos de ahora, para que estén a gusto con la materia. Felicitaciones profesora”, comentó uno de ellos. Mientras que otro, escribió: “Aplausos y felicitaciones para una persona como vos”.
Asimismo, la profesora también se encontró con la opinión de otros docentes, que contaron experiencias similares: “Yo lo hago con la canción de Bob esponja en primaria”, le puso una educadora. Mientras que otra adelantó: “Qué manera original de enseñanza, lo voy a hacer la próxima vez”.
La respuesta del dueño de la marca Marolio
El alcance de la publicación de Romina Vicencio llegó a los ojos de nada más y nada menos que Víctor Fera, dueño de las cadenas Marolio y Maxiconsumo, que a través de su cuenta de Twitter expresó su felicidad al escuchar la canción que publicita sus productos. “Gracias Seño, la felicidad en esa aula al cantar el himno Marolio nos enorgullece”, introdujo el empresario en un mensaje de agradecimiento. Por otro lado, remarcó: “En tiempos de tantas diferencias me quedo siempre con estos gestos tan genuinos, que nos llegan al corazón”.
La voz detrás del jingle de Marolio
La inconfundible voz de la canción es la de Andrea Baez, reconocida por grabar desde las cortinas de Almorzando con Mirtha Legrandy del programa de Utilísima Bricolagehasta los jingles de Telekino y hamburguesas Paty.
En una entrevista con LA NACION, la locutora se refirió al éxito que tiene el hit en las redes sociales y explicó: “Para mí es una especie de misterio, pero creo que tiene que ver con haber hecho algo muy familiar y muy tradicional, en un momento en que la publicidad se empezó a poner más loca”.
Por su parte, Gustavo y Alejandro Ridilenir fueron los compositores de “Marolio”, y en diálogo con el mismo medio aseguraron que siempre tienen un chiste interno que cuentan cada vez que hablan del asunto.
“El día que le toquemos el timbre a San Pedro y nos pregunte qué hicimos con nuestra vida, vamos a poder enumerarle la composición de la música de muchas obras de teatro, pero lo único que va a conocer es el jingle de Marolio”,bromeó Gustavo en aquel entonces.
De esta forma, quedó comprobado que la canción es el claro ejemplo de cómo una empresa innovó de una forma original y se destacó por una pegadiza propuesta que se transmite de generación en generación a lo largo del tiempo.