En diálogo con FM La Petrolera, el concejal Ariel Montenegro se refirió a la controversia generada por la utilización de pirotecnia en Comodoro Rivadavia durante las fiestas de fin de año. Montenegro destacó que la medida permitió que más de 110 personas trabajaran en la comercialización de pirotecnia en comercios habilitados, generando movimiento económico local. “Muchos comerciantes me agradecieron porque pudieron mover un poco sus negocios”, afirmó.
Sin embargo, lamentó que ciertos sectores de la sociedad no respetaran la normativa: “Algunas personas compraron productos con estruendo por fuera de los canales habilitados, lo que generó molestias en vecinos, animales perdidos y hasta hospitalizaciones de menores”.
Consultado sobre las declaraciones del gobernador Ignacio Torres, quien calificó la ordenanza como un “retroceso” y pidió su derogación, Montenegro fue tajante: “Sería buenísimo que le pusiera el mismo énfasis a temas importantes para Comodoro, como el paro de médicos o la falta de soluciones en salud”.
Además, el concejal criticó lo que considera una intromisión del gobernador en decisiones municipales. “Hay cuestiones que son competencia exclusiva de la ciudad. Este tipo de intromisiones no son buenas, sobre todo cuando hay otros problemas más urgentes que resolver”, afirmó.
El concejal reconoció que la situación generó enojo en gran parte de la comunidad: “Hoy soy el eje de las puteadas, lo entiendo, pero dimos una posibilidad y hubo quienes la aprovecharon de mala manera. Hubo falta de respeto y empatía”. Montenegro señaló que es necesario revisar aspectos de la ordenanza, especialmente en lo relacionado con los controles, las sanciones y la regulación de los decibeles.
El edil adelantó que está analizando ejemplos de otras ciudades, como Río Gallegos y Caleta Olivia, para incorporar mejoras a la normativa. “De mi parte, quiero sostener la ordenanza, pero habrá que trabajar junto con mis colegas del Concejo Deliberante para evaluar posibles modificaciones”, explicó.
La implementación de la ordenanza de pirotecnia en Comodoro Rivadavia sigue generando divisiones en la comunidad. Mientras sectores comerciales celebran el impacto positivo en sus ventas, vecinos, organizaciones proteccionistas y familiares de personas con autismo reclaman mayores controles y sanciones.
Montenegro insistió en que continuará trabajando para encontrar un equilibrio: “Hay que ajustar detalles, pero no podemos perder de vista el objetivo de esta normativa, que era permitir un festejo seguro y ordenado. Vamos a seguir trabajando para lograrlo”.