Como sucede cada vez que llega esta fecha vuelve a surgir el histórico mito que data del 1600 y que anticipa un fuerte temporal.
Como sucede cada que llega el fin de agosto, el mito de la Tormenta de Santa Rosa vuelve a aparecer en el país, y el pronóstico del tiempo, una vez más, sirve para alimentar la leyenda.
En medio de una inusitada ola de calor, con temperaturas que superaron los 25 grados en pleno agosto, este jueves 29 llegaría una fuerte tormenta que devolvería el frío a la Ciudad y varios ya se la atribuyen a la conocida «Santa Rosa».
En Capital Federal, para el jueves se esperan tormentas y lluvias aisladas durante toda la jornada, vientos moderados del sur y una temperatura que oscilará entre los 17 y los 20 grados.
¿Qué dice la leyenda?
El mito de la tormenta de Santa Rosa establece que en el lapso que va de los cinco días anteriores y posteriores al 30 de agosto se aguardan las lluvias más fuertes de cada año, aunque estudios meteorológicos demostraron que eso no ocurre.
La leyenda se remonta al año 1615, cuando en la ciudad peruana de Lima, «Ciudad de Los Reyes», una religiosa beata Rosa –Isabel Flores de Oliva, 1586/1617- encabezaba una rogativa desde una Iglesia, ante el posible desembarco de naves piratas holandesas que ya habían asaltado el puerto vecino de El Callao.
Sin previo aviso, una gran tormenta impidió que las embarcaciones se acercaran a tierra y así, la ciudad de Lima quedó a salvo.
Por ese motivo, los creyentes comenzaron a atribuir la presencia de la tormenta y la huida de los piratas al poder místico de Rosa.
El mito de la tormenta de Santa Rosa mantuvo un gran arraigo en la Argentina, especialmente en la zona del Río de la Plata, en Córdoba y en la región de Cuyo. De todos modos, los meteorólogos realizaron estudios que niegan que las tormentas desatadas en ese período sean las más intensas.
Un análisis estadístico realizado para la Ciudad de Buenos Aires entre los años 1870 y 2004 reveló que sólo en el 12 por ciento de los casos se pudieron verificar tormentas entre los cinco días antes y los cinco días después del 30 de agosto.