“Miss Alemania” rompió con los estereotipos de los concursos de belleza

La ganadora del 2020 tiene 35 años y es madre, dos cualidades que cambiaron el concepto de búsqueda de este año. Mujeres delgadas recorriendo una pasarela mientras un puñado de hombres juzgan su apariencia es…

miércoles 20/01/2021 - 12:28
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La ganadora del 2020 tiene 35 años y es madre, dos cualidades que cambiaron el concepto de búsqueda de este año.

Mujeres delgadas recorriendo una pasarela mientras un puñado de hombres juzgan su apariencia es cosa del pasado. Desde 2020, por primera vez, el concurso Miss Alemania dejó de evaluar a las candidatas por su belleza para destacar otras aptitudes. “Tratamos de encontrar una embajadora que pueda ser un modelo a seguir y una figura de identificación para un gran número de mujeres”, explica el organizador del evento, Max Klemmer. El joven de 25 años dirige la “Miss Germany Corporation (MGC)” junto con su padre.

El certamen se centra ahora en la personalidad de las mujeres. “Nos interesan la diversidad, los valores interiores”, remarca Klemmer, cuya intención es crear una plataforma para mujeres fuertes. Los concursos de belleza, afirma, ya no están en consonancia con los tiempos actuales.

El punto de inflexión fue la elección de la empresaria Leonie Charlotte von Hase como “Miss Alemania” en febrero del 2020. Por primera vez, el jurado estuvo compuesto exclusivamente por mujeres. Por primera vez, una mujer de 35 años se convirtió en la ganadora y por primera vez ganó una madre. “No soy una reina de la belleza”, aclara Von Hase, que nació y se crió en Namibia y desde hace varios años vive en Kiel, en el norte de Alemania.

El nuevo concepto ha tenido una buena recepción y, como nunca antes, unas 15.000 mujeres se han presentado para competir en el certamen del año que acaba de comenzar. Actualmente, la página web presenta una lista de 32 concursantes. Algunas revelan aquí abiertamente sus sufridas historias de vida: cáncer de mama, violación, depresión, acoso e incluso una colostomía. “Es una transformación emocionante”, resalta Simone Thomas, portavoz de las responsables regionales de igualdad de género de los estados federados alemanes.

Thomas apunta que el perfil de las candidatas es variado y heterogéneo. “Me parece bien que estas mujeres sean presentadas como embajadoras. Además, al hablar abiertamente sobre sus vidas pueden ayudar a otras personas”.

La experta añade que la competencia no está centrada ahora en quién tiene el mejor cuerpo en bikini, sino quien se destaca por su personalidad.

Por su parte, Sylvia Pritsch, investigadora del Centro de Estudios Interdisciplinarios sobre la Mujer y el Género de la Universidad de Oldenburgo, tiene una visión más ambivalente con respecto a este nuevo modelo de concurso. Según la experta, una cosa es si las mujeres pueden concretar sus objetivos a través del certamen y otra es que los organizadores ganen dinero con las mujeres y la publicidad relacionada con el evento. “Todo tiene un precio y sucede en un contexto determinado. Aquí se trata más de oportunidades de comercialización que de las mujeres”, concluye Pritsch.

En tanto, ex ganadoras del concurso de belleza se manifestaron favorablemente con respecto a los cambios en la elección de “Miss Alemania”. “El concurso se ha amoldado a los tiempos que corren. A mi me parece un desarrollo genial”, comenta “Miss Alemania” de 2017 Soraya Kohlmann, que ahora es la propietaria de un salón de belleza.

La joven de 22 años señala que no le molestó que los hombres juzgaran su apariencia en traje de baño. “Era parte de la competencia”, acota.

Anne Julia Hagen, que ganó el concurso en 2010, piensa de un modo similar. “Es un sistema y uno debe adaptarse a él. Después de todo, uno quiere ganar dentro de ese sistema”. Hagen cuenta que a los 19 años no pensaba en los convencionalismos de los concursos, pero ahora considera que el nuevo concepto es muy bueno. “Es un gran paso”, indica, haciendo hincapié en que romper con la imagen tradicional de “Miss” es una evolución.

Hagen tiene 30 años y vive en Estados Unidos, donde trabaja como modelo. Está escribiendo su tesis de doctorado en ciencias de la cultura y añade que este cambio también permite a los organizadores aprovechar un nuevo mercado.

La demanda de concursos de belleza clásicos ya no es tan grande en Alemania. También se está cuestionando si el título Miss Alemania sigue siendo apropiado. Los organizadores, sin embargo, quieren conservarlo. Klemmer está convencido de que es posible dar un nuevo significado a la marca Miss Germany, si bien se terminaron los tiempos en que se hacía una distinción lingüística entre las mujeres solteras “Miss” (señoritas) y las casadas “Mrs.”

Los organizadores creen que están bien preparados para el futuro. “Estamos seguros de haber establecido un concepto a prueba de crisis”, comenta Klemmer y explica que con la ampliación del grupo destinatario también ha crecido el abanico de posibles sponsors. Klemmer agrega que mientras que en el pasado cooperaban sobre todo con empresas de moda y de belleza, ahora los sponsors provienen también del sector de las finanzas, la cultura y la sostenibilidad.

Su empresa, que emplea a cuatro miembros de la familia y a otras diez personas más, quiere aumentar significativamente el volumen de negocios anual de alrededor de un millón de euros en los próximos años. El siguiente objetivo es duplicar las ventas. “Creemos que es posible a través de este nuevo camino “, recalca Klemmer. Sin embargo, aún no puede predecir si los organizadores de otros concursos de belleza seguirán este ejemplo.

Fuente: TN

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