Los restos del subsecretario de Comercio Exterior, Iván Heyn, fallecido ayer en Montevideo, eran velados esta tarde en una casa funeraria del barrio porteño de Belgrano, a la cual asistió el ministro de Planificación, Julio De Vido.
Minutos antes de las 18, De Vido visitó la casa de velatorio O`Higgins, en el barrio porteño de Belgrano, acompañado por sus asesores.
También asistieron el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno; la secretaria de Comercio Exterior, Beatriz Paglieri; y los directores del Indec, María Eugenia Edwin y Norberto Itzcovich.
Ofrendas florales de agrupaciones políticas, sociales y organismos estatales llegaban incesantemente al lugar, mientras que decenas de compañeros de Heyn aguardaban en la puerta.
Heyn fue encontrado muerto ayer en una habitación del hotel Radisson, donde se había hospedado junto a la comitiva oficial que participó de la Cumbre del Mercosur que se desarrolló en la ciudad uruguaya de Montevideo.
El jefe de Gabinete Juan Manuel Abal Medina también se acercó más temprano a la casa velatorio, al igual que el titular de Aerolíneas Argentinas, Mariano Recalde; el diputado Andrés Larroque y el diputado provincial por la JP bonaerense, José Ottavis, también integrante de la conducción de La Cámpora.
En un clima de congoja, militantes kirchneristas y amigos se abrazaban y lamentaban la pérdida de Heyn, de 34 años y con una destacada trayectoria como dirigente estudiantil, economista y dirigente político.
De hecho, hoy la presidenta Cristina Fernández de Kirchner dedicó a Heyn con gran emoción un largo tramo de un discurso que pronunció en Lomas de Zamora, y lo definió como un «brillante economista» y «un militante incansable».
Además, estuvieron en el velatorio el titular de la bancada de diputados del Frente para la Victoria, Agustín Rossi; el presidente de la UIA, José Ignacio de Mendiguren; el titular de la SIDE, Héctor Icazuriaga; el director ejecutivo de la Anses, Diego Bossio; el legislador porteño del Frente para la Victoria Juan Cabandié; el dirigente sindical Julio Piumato y el legislador Aníbal Ibarra.