A las 11 de la mañana del martes, una madre apareció con mucha desesperación con su hijo en brazos en el recinto del Comando Radioeléctrico de Candelaria, provincia de Misiones. El pequeño había caído adentro de un balde de agua y había perdido su conocimiento, planteó la mujer muy nerviosa.
En esas casualidades de la vida, justo en ese momento estaba la oficial Nanci Elizabet Rosñiski, que no solo era policía, sino que también enfermera. En el momento, le practicó maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) mientras todos emprendían el camino a un hospital, publicó el sitio Misiones Online.
Rumbo al centro médico, Rosñiski reiteró una y otra vez las maniobras de RCP hasta que el pequeño reaccionó, escupió el agua y lloró.
«Seguí y pedí que me llevaran hasta el hospital, pero no me di por vencida y continué. De repente me vomitó encima y comenzó a llorar. Lo levanté en el aire, lo besé y lloramos juntos«, contó la oficial.
«En ningún momento entregué el bebé a los médicos, me quedé con él y seguí con las maniobras de cardio porque estaba todo mojado y tenía hipotermia. De repente empezó a llorar más fuerte y mover sus manos, para finalmente abrir sus ojos«, rememoró.
Rosñiki describió después del fuerte episodio que el bebé estaba «totalmente inconsciente» cuando su mamá lo llevó a la seccional y que «estaba todo morado, no respiraba, no hacía nada«.
«Ella simplemente me dio a su hijo en brazos, estaba blandito, y ahí me arrodillé en el suelo y empecé con las maniobras», explicó. Brandon, el bebé que fue rescatado de milagro, continúa internado en una institución médica de Misiones después de ahogarse con agua.
«Hace un rato me escribió la mamá de Brandon y me agradeció. Ahora quiero ver si la ubico porque quiero ir a ver al bebé«, dijo la policía después de su gran gesto.