Cercado por las huestes del mackarthysmo el Secretario General de la Gobernación, Miguel López, ayer le manifestó a sus colaboradores que no se siente a gusto en el cargo y que estuvo a punto de presentarle la renuncia al gobernador Martín Buzzi a penar llegara de Chile de la misión comercial que lo tuvo por dos día en el país trasandino.
El empresario que vino de Comodoro Rivadavia con un bagaje de ilusiones tuvo que soportar en este tiempo que sus pares del Valle -principalmente los que responden al Frente Peronista- casi no lo tuviesen en cuenta y que las cuestiones administrativas propias de esa Secretaría se manejaran desde otros ámbitos por lo que el funcionario se sintió molesto ante las reiteras faltas de sus pares.
Se supo que anoche López y Buzzi tuvieron una reunión para apaciguar los ánimos pero la decisión del funcionario habría sido terminante: «me voy, así no se puede trabajar”, sin embargo, el gobernador logro convencer al comodorense para que continuara en su cargo con el total respaldo de la máxima figura provincial.
Entre el problema político del gobierno por las diversas líneas internas y que cada sector responde directamente a sus referentes y el desconocimiento del manejo de la administración pública por parte del comodorense en un área netamente administrativa, lo dejaron a Miguel López desnudo ante una situación que se está haciendo imposible de manejar.
