El presidente de YPF anticipó que las medidas económicas ponen en riesgo las inversiones en Vaca Muerta, ya que son un obstáculo para acceder al financiamiento.
El presidente de YPF, Miguel Gutiérrez, sostuvo hoy en Bariloche que para la industria petrolera hay, en la actual coyuntura económica, “dos malas noticias”.
Por un lado, la decisión de congelar el precio de los combustibles, vía el techo al precio del Brent, y la de establecer un control de cambios y “reperfilamientos de la deuda”. La compañía considera que esto puede afectar sus inversiones en el sector petrolero en los meses que vienen, si se sostiene en el tiempo.
Gutiérrez consideró que la decisión del gobierno nacional va a vedar “el acceso al crédito”.
YPF terminará invirtiendo este año unos 2000 millones de dólares en la Cuenca Neuquina. Sin embargo, desde este mes la empresa comenzó a plantear este contexto complicado acaso con la aplicación de una primera medida: la decisión de pesificar los contratos con las Pymes con las que trabaja en la formación shale neuquina, a donde apunta a tener el 70 por ciento de su negocio.
Así terminó trasladando el impacto del techo al crudo interno, y la menor cotización del dolar para el sector que había establecido el gobierno nacional con el decreto de necesidad y urgencia 566.
A la hora de describir el actual escenario de complicaciones para las empresas petroleras, el empresario sumó al reperfilamiento de deuda que anunció Nación como una variable clave para dificultar «el acceso al crédito”, algo determinante si lo que se busca es incrementar la producción y evitar la profundización de una crisis de la que por ahora el gobierno no sabe cómo salir del todo.
Es la foto de hoy, en medio de versiones sobre la posibilidad de que este contexto se termine de flexibilizar antes de los 90 días en los que rige la norma.
Con todo, parte de lo que más le preocupa a la compañía nacionalizada es el frente vinculado a la toma de crédito.
El CEO de YPF detalló que la empresa contaba a principios de año con u$s 1.600 millones de caja. Pero el lunes 30 de septiembre deberá afrontar el pago de una obligación negociable, que en las actuales condiciones financieras no puede ser renovada, tal como lo venía haciendo habitualmente.
Gutiérrez mencionó este contexto en la 40° Convención Anual del Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF), en el Hotel Llao Llao de Bariloche.
Comentó que ″el lunes vence un bono nuestro. Pensábamos unas semanas atrás que lo íbamos a renovar. Probablemente no lo vamos a poder renovar y vamos a seguir usando esa caja para pagarlo. Como el dinero no es fungible y no lo puedo cambiar de un lado a otro, si al final del día yo tengo que hacer frente a una deuda, la compañía genera la caja suficiente para pagarla, pero ¿dónde la va a reducir? La va a reducir en el ‘capex’ ( las inversiones de capital)».
Esto es lo que puede afectar el nivel de inversiones en la Cuenca Neuquina, donde la empresa tiene previsto incentivar sobre todo la producción de crudo y tiene obras en marcha para el transporte y tratamiento de su producción.
“Esta es la cuenta que hay que hacer, que afecta tanto como los precios”, subrayó.