La directora nacional de Migraciones, Florencia Carignano, defendió este martes las restricciones al ingreso al país de los argentinos que se encuentran en el exterior con polémicas declaraciones.
“Nadie los obligó a salir del país, no los encontró una pandemia de improviso”, justificó la funcionaria.
Ante las quejas de argentinos en el exterior y los planteos de “inconstitucional” por parte de la oposición al cupo de ingreso para los residentes en el exterior que impuso el Gobierno nacional a fin de evitar la introducción de la variante Delta del Coronavirus, la directora nacional de Migraciones, Florencia Carignano, defendió las medidas con polémicas declaraciones.
En varias entrevistas periodísticas, Carignano explicó cómo serán las restricciones al ingreso de los argentinos desde el exterior y el aislamiento que deberán cumplir, pero especialmente se refirió a quienes viajaron para vacacionar.
En declaraciones a la radio militante El Destape, la funcionario expresó sobre aquellos argentinos que salieron del país por vacaciones: “cuando se fueron y decidieron vacacionar nadie los obligó a salir del país, no los encontró una pandemia de improviso, y además firmaron declaraciones juradas donde aceptaron la posible reducción de vuelos y las condiciones de reingreso que imponga el Estado Nacional, nadie engañó a nadie”.
También en la radio 990 se refirió al mismo tema y amplió el concepto: “Quizás aquellos que se fueron de vacaciones en pandemia, sabiendo los riesgos que asumían, tengan que demorar unos días más en volver. Eso es todo lo grave que va a pasar«.
En tanto, en declaraciones al canal IP –propiedad del Grupo Octubre, del sindicalista oficialista Víctor Santa María-, Carignano explicó: “estamos tratando de perjudicar a la menor cantidad de gente posible y privilegiar la producción, que los comercios abran y que los chicos vayan al colegio, por sobre el viaje de algunos argentinos que se han ido de vacaciones y que tardarán un poco más en regresar, nada más que eso”.
En otro orden, la titular de la Dirección Nacional de Migraciones, señaló que «estábamos muy preocupados porque veníamos controlando el aislamiento, y no se cumplía en alto grado en nuestro país, ya que alrededor de un 35 o 40 % no lo observaba».
Y puntualizó que «cuando uno ve lo que está pasando en el mundo con la variante Delta, se preocupa aún más, porque en la Argentina estamos vacunando contra reloj, y el ingreso de ese tipo de coronavirus podría retrasar todo el esfuerzo que venimos haciendo los argentinos».
A su vez, destacó que «las decisiones en pandemia se toman de un momento para el otro porque van apareciendo riesgos todo el tiempo«, y recordó que «eso pasó cuando suspendimos el vuelo a Gran Bretaña al aparecer la variante de ese país el año último«.
En esa línea, argumentó que «por eso decidimos ahora tomar cartas en el asunto y, entre las medidas que tomamos, está el cupo de 600 personas diarias«.
Y subrayó que también «se dispuso que las provincias y la ciudad de Buenos Aires se encarguen de dónde hacen el aislamiento esos pasajeros, y deben garantizar el efectivo cumplimiento de la cuarentena».
Precisó además que «es en el aislamiento donde hay que ajustar el mecanismo para que los pasajeros que ingresen cumplan efectivamente los 7 días de cuarentena, y eso es tarea de cada jurisdicción».
Finalmente, apuntó que «si un pasajero da positivo va a un hotel sanitario junto con quienes viajó, y allí quedan hasta que el Instituto Malbrán determina que tipo de variante lleva el contagio; si el pasajero da negativo debe guardar aislamiento en el lugar que marcó en su declaración jurada durante 7 días».