La ola vendedora de activos argentinos, que ayer se aceleró con fuerza, hundió el valor de las acciones nacionales que cotizan en Wall Street hasta 13,6%.
La Bolsa porteña sintió el impacto y cayó 3,8%, en una baja que habría sido mayor si no fuera por el salto del dólar. Medidos en moneda estadounidense, los papeles locales alcanzaron su menor nivel desde 2013.
Entre temores de cesación de pagos producto del alto endeudamiento, incertidumbre electoral, datos de actividad económica que no remontan producto de la suba de tasa para contener al dólar y desconfianza en las medidas anunciadas por el Gobierno, se produjo una masiva salida de fondos de inversión del país.
En ese marco, las acciones de empresas argentinas que cotizan en la Bolsa de Nueva York sufrieron un fuerte castigo con un derrumbe promedio del 10%. El ADR de Loma Negra cayó 13,6% y lideró las bajas, seguido por el de Banco Francés (12,2%), Supervielle (11,9%) y Grupo Galicia (11,5%).
“Se notó una masiva salida de fondos de inversores institucionales, tanto de acciones, como de bonos”, afirmó Eduardo Fernández, analista de Rava Bursátil.
Mientras tanto, en la plaza local, el índice S&P Merval cedió 3,82%, encabezado por las caídas de Ternium (8,2%), Banco Francés (7,3%) y BYMA (7,2%). Así, el panel líder de la Bolsa porteña perforó el piso de 30.000 puntos por primera vez en el año y terminó en 29.865.
Pero medido en dólares, el deterioro de las acciones argentinas es aún mayor. Tras el derrape que arrastra desde el año pasado, el S&P Merval cayó a su menor nivel en moneda dura desde el 13 de agosto de 2013.