Evo Morales arribó a méxico y fue recibido por el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador. El ex mandatario denunció un intento de atentado en su contra.
Dijo que la primera vuelta electoral en Bolivia se quemaron urnas y actas electorales, sedes sindicales y casas de militantes del MAS.
“Saquearon, quemaron la casa de mi hermana. Anteayer saquearon mi casa en Cochabamba”, relató el exmandatario boliviano.
Incluso, señaló lo sucedido con un miembro del Ejército, un día antes de que presentara su renuncia a la presidencia de su país.
“Digo esto porque el 9 de noviembre cuando llegaba a Cochabamba, un miembro del Ejército me informó y me hizo leer mensajes en el que le pedían que me entregue a cambio de 50 mil dólares. Fue un día antes de que presentáramos nuestra renuncia”, aseguró.
Y continuó:
«Para que no haya más hechos de sangre, hemos decidido renunciar. Quiero decirles, estamos muy agradecidos porque el presidente de México, al pueblo boliviano le salvó la vida”, sentenció.
Afirmó que si cometió algún delito fue ser indígena y buscar la justicia social en Bolivia.
«Nuestro peor delito, pecado, es que ideológicamente somos antimperialistas. Que sepa el mundo entero, no por este golpe voy a cambiar ideológicamente”, dijo.
Por último, Evo Morales Ayma aseguró que ésta es una lección más para aprender y fortalecer la lucha de los pueblos en Bolivia y en el mundo.
“Hermanas y hermanos muchas gracias. Muchas gracias presidente (Andrés Manuel López Obrador), muchas gracias gobierno (de México)”, concluyó y enseguida se despidió del canciller mexicano con un apretón de manos.
Posteriormente, Evo Morales Ayma abordó un helicóptero militar para ser trasladado a algún lugar, hasta ahora desconocido, por razones de seguridad, según advirtió más temprano el canciller mexicano.
Morales, quien recibió asilo e México por “razones humanitarias” y al considerar que su vida corre peligro, aterrizó en el hangar Sexto Grupo Aéreo Internacional, antiguamente el hangar presidencial, del aeropuerto de la Ciudad de México alrededor de las 11.15 hora local, luego de un periplo lleno de cambios de último momento por parte de varios gobiernos que afectaron el plan de vuelo previsto inicialmente.
“Muchas gracias, agradecer profundamente al hermano presidente de México por salvarme la vida. Digo esto porque el día sábado de este mes de noviembre, a algunos de mi equipo de seguridad recibieron llamadas telefónicas pidiendo que le entregaran a Evo a cambio de 50,000 dólares. Estoy satisfecho y contento por la administración de mi gran (inaudible) salvándome la vida, muchas gracias”, concluyó Morales Ayma.