Así lo aseguró el ex entrenador de Boca, Rodolfo Arruabarrena, recordando el repudiable hecho en La Bombonera hace siete años que tuvo una gran cantidad de jugadores de River dañados. Mientras ocurría todo, el delantero estaba en su mundo.
En aquel 14 de mayo de 2015, el «Xeneize» recibía a los de Marcelo Gallardo en su estadio luego de haber caído por la mínima diferencia en el Monumental con gol de Carlos Sánchez. Es así que los dirigidos por el «Vasco» necesitaban ganar a toda costa, pero en el primer tiempo se les cerró el arco y se fueron al descanso con las manos vacías.
En el entretiempo apareció «El Panadero» para arrojar gas pimienta en la manga visitante, que terminó perjudicando a muchos jugadores de River en los ojos y mientras todo era un clima de tensión, algo pasó del otro lado.
El día del gas pimienta, en el medio del quilombo, lo veo a Calleri que estaba con el teléfono y le pregunto. Estaba hablando con la madre para que le prepare milanesas. Increíble», explicó Arruabarrena en la sección de TyC Sports «Líbero versus».
En la misma emisión, el «Vasco» dejó la puerta abierta para regresar al club ante un hipotético llamado de Juan Román Riquelme. «Amo a Boca. Obvio que, si me ofrecen volver, me muero. Pero no veo cerca esa posibilidad», dijo.
«Con Riquelme no tengo una relación de amistad«, agregó, dejando en evidencia que su retorno sería más complicado de lo que parece.
