Su pareja prendió fuego su casa luego de una discusión el pasado domingo y tanto ella como su hijo y su ahijada por poco pierden la vida. La mujer relató la complicada relación que mantenían y la denuncia radicada.
El domingo en horas de la madrugada la vivienda del Barrio Stella Maris en la que residía Micaela, junto a su hijo de cinco años y quien estaba en compañía de su ahijada quedó envuelta en llamas y si bien las pérdidas fueron totales, los tres milagrosamente pudieron salvar su vida –según publica Diario Crónica-. Pero detrás del incidente había una historia de violencia de género que derivó en lo que podría haberse transformado en una tragedia.
En este sentido, la víctima Micaela, comentó que su pareja prendió fuego el domicilio luego de que lo echara de la casa de manera definitiva: “estaba en mi casa y primero pensé que todo había pasado por una estufita que teníamos con una conexión mala, que un almohadón se había prendido y ahí comenzó el fuego pero cuando le pregunté a mi ahijada qué pasó me dijo ´Pebete prendió fuego todo´, yo me quemé el brazo y estuve con oxígeno, por suerte mi hijo y mi ahijada salieron antes y después mi cuñado y su pareja me sacaron a mí y me llevaron al Hospital” relató.
“Antes de esto habíamos estado en la casa de mi abuela y como a las 11 de la noche regresamos y llegaron unos tíos con quienes tomamos algo, cuando se fueron empecé a prepararles algo a los chicos para el día siguiente como para poder calentarles y mi marido fue y empezó a molestarme, a tocarme, entonces me enojé y le dije que dejara de joderme. Entonces él se sintió rechazado, me dio que siempre los chicos primero, le dije que si le molestaba mi ahijada que se fuera, que me tenía podrida y no iba a cambiar más ´agarrá tus porquerías y ándate, déjame en paz´; y él me dijo listo, te haces la viva, chau”, dijo.
Pero el sujeto tras la pelea no se retiró sino que hizo lo impensado, comenzar un incendio, “sacó un palo de la salamandra y lo puso en el sommier y cuando comenzó todo me dijo ´ayudame que se prendió fuego el colchón´; cuando miro abajo también se había prendido, pero de repente me empezó a empujar y de ahí ya no me acuerdo nada. Mi sobrina entró y él me estaba ahorcando entonces salieron afuera”.
La mujer relató que al ver al hombre que corría y gritaba por la zona, su cuñado y pareja concurrieron llevándola al Hospital dado que aún no había llegado la Policía ni Bomberos y al recuperarse pudo denunciar el hecho en la Comisaría de la Mujer.
“Hacia unos 8 meses habíamos vuelto y ya había decidido irme de la casa porque él no quería que lo eche, incluso me dijo que si no iba a estar con él no iba a estar con nadie y no le di bola, terminó pasando esto. Tengo miedo, si la Policía no está cerca no pasa nada porque si me agarra por ahí me hace bolsa” lamentó la mujer quien además dijo “él tendría que tomar consciencia y hacerse cargo de lo que hizo porque no es normal, tiene que buscar ayuda, cuando toma se pone así, pude sacarlo de las drogas entonces puede hacerlo”.
Una relación complicada
De igual forma, Micaela, comentó que tiempo atrás cuando ambos residían en la casa de su suegra en Fracción 15, su propia madre lo denunció luego de que le rompiera los vidrios de la casa y del auto, “yo no pensé que iba a llegar a más de eso siempre fue celoso, cuando me junté con él no podía hacer nada de lo que yo quería, no salía de mi casa, no venía a ver mi familia ni tenía contacto con nadie, era muy controlador, siempre le dije que necesitaba terapia, porque no era normal que cuando se enojaba rompiera cosas. Pese a todo lo sigo queriendo, no se va el amor de un día para el otro, pero yo y mi hijo podríamos haber perdido la vida, la sacamos barata y estamos bien. Solo le deseo lo mejor”, concluyó Micaela.