Un joven argentino fue testigo directo del golazo de la Pulga a México y ahora lo felicitan en las calles de Qatar por su reacción tan genuina.
Agustín Narbona tiene la mejor foto de su vida. Lo dice él, feliz y orgulloso de haber presenciado un momento único de la historia de la Selección argentina. Este joven de Zona Oeste, de apenas 23 años, vio en carne propia el golazo de Lionel Messi a México en el Mundial de Qatar 2022.
En diálogo con TN contó que se trata de una imagen muy especial para él porque llega a verse una bandera que le dedicó a su hermano Matías, quien falleció en 2018. “Parece que estamos él, Messi y yo abrazados”, dijo.
Y agregó: “Lo que no se ve en la foto es que tengo una bandera de mi hermano Matías, que murió hace unos años. Creo que gran parte de la foto es por él, para mí es un ángel. Se ve algo de la cara de él, pero parece que nos estamos abrazando entre los tres”.
“Quizá hago la locura de quedarme en Qatar”
- “Tengo vuelta para el 4 pero quizá hago la locura de quedarme. Voy a ver, tengo que analizarlo si me quedo hasta donde llegue Argentina”.
- “El tema del gol, la verdad, es que fue uno de los que más grité. Fue un desahogo por el contexto, estábamos a 20 minutos de quedar casi afuera. Iba a ser un golpe durísimo”.
- “El camarógrafo Alejandro Pagni subió un reel de fotos en TikTok y todos me lo empezaron a mandar. Me decían que es la mejor foto de mi vida, yo no lo podía creer. Fue increíble”.
- “Ahora, cada vez que me cruzo a alguien, me ven y me dicen ‘qué grande, te felicito’. Se dieron cuenta que era el de la foto, estoy encantado”.
- “Es la mejor foto de mi vida. Se alinearon los planetas”.
- “Hoy vamos a ir atrás del arco otra vez, para estar unidos, con los bombos, como hicimos contra México. Los jugadores sintieron muchísimo más el aliento. Cantamos todo el partido. Lo mismo será hoy contra Polonia”.
La imagen que se diseminó por las redes es una captura de la foto de la agencia Reuters que muestra al ídolo con los brazos en alto, dedicándole su gol a los hinchas argentinos. En el costado, se ve a un grupo de mexicanos que no paran de sacarle fotos con sus celulares.
Esto demuestra una vez más que la idolatría por Messi supera cualquier tipo de fronteras y que más allá de las rivalidades siempre prima el gusto por el buen juego y por el fútbol.