
Recientemente, la relación migratoria entre México y Estados Unidos ha sido motivo de controversia debido a las condiciones en que se realizan las deportaciones de migrantes mexicanos. El 24 de enero de 2025, la Casa Blanca anunció el inicio de vuelos de deportación bajo la administración de Donald Trump, mostrando imágenes de personas esposadas al abordar aviones militares.
Estas imágenes generaron indignación tanto en México como en diversas organizaciones defensoras de los derechos humanos, quienes manifestaron su preocupación por el trato que están recibiendo los migrantes durante su repatriación.
Ante esta situación, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, confirmó la llegada de cuatro vuelos con migrantes deportados desde Estados Unidos. No obstante, el gobierno mexicano ha manejado el tema con cautela, evitando confrontaciones directas con el país vecino.
Sheinbaum aseguró que México está preparado para recibir a sus ciudadanos repatriados y enfatizó que el gobierno garantizará su bienestar. “Siempre vamos a recibir a nuestros compatriotas con dignidad”, declaró la mandataria.
Polémica por avión militar con migrantes encadenados
Uno de los puntos más controvertidos del caso fue el supuesto rechazo de México a un avión militar estadounidense que transportaba a migrantes encadenados. La noticia fue reportada por la cadena NBC, lo que generó dudas sobre la postura oficial del gobierno mexicano.
Sin embargo, la Secretaría de Relaciones Exteriores de México desmintió esta información, asegurando que siempre han recibido a los ciudadanos deportados y que mantienen una relación estable con las autoridades estadounidenses en materia migratoria.
Un tema que sigue en debate
La repatriación de migrantes en condiciones indignas sigue siendo un tema sensible en la relación entre México y Estados Unidos. Mientras el gobierno de Trump endurece sus políticas migratorias, México busca mantener una postura diplomática, sin dejar de lado el compromiso de garantizar un trato digno a sus ciudadanos durante el proceso de retorno.
La comunidad internacional y las organizaciones de derechos humanos continúan vigilando el desarrollo de estos hechos, exigiendo que se respeten los derechos de los migrantes en todo momento.