El ministro de Economía, Sergio Massa, dijo el 14 de agosto pasado cuando el Banco Central llevó a cabo una devaluación de poco más del 20% que el tipo de cambio se iba a mantener quieto hasta octubre.
El mes ya está en curso y se aproximan las elecciones, de modo que en el mercado ya descuentan que en breve haya otra corrección que acompañe el salto a $1.000 blue. Señaló iProfesional.
Algunos analistas suponen que el Gobierno va a hacer una corrección que vuelva a poner a la brecha al menos en el orden del 100%, que a esta altura del partido, puede lucir como más razonable, aunque en una situación normal luzca como una insensatez. La reducción de la brecha no va a venir como consecuencia de una baja del «techo», sino producto de una suba del «piso».
A cuánto llegará el dólar, según el mercado
Gustavo Neffa, director de Research for Traders, la misma sociedad de inversiones de Darío Epstein, quien hoy forma parte de los equipos del libertario Javier Milei, afirma que «el salto cambio va a ser después del 22 de octubre» y que «diciembre y enero van a ser meses calientes«.
Neffa considera que el mercado de futuros anticipa «un salto fuerte en noviembre y en diciembre».
En el mercado, la pregunta pasa por determinar cuál es el modo de cubrirse contra una devaluación del modo más barato. Para algunos, la salvaguarda que ofrece hoy el mercado de futuros es demasiado cara si se la compara con el precio al que se pueden conseguir bonos en pesos atados al dólar o los duales.
Con la aceleración de la inflación en los últimos meses los, «dolar linked» y los duales habían perdido brillo en detrimento de los bonos atados a la inflación, los BONCER. Ahora la mano está cambiando.
Nefa plantea que el dólar blue a $1.000 es un nivel «irracional», pero luego en los primeros meses del 2024 probablemente»sea barato». Sea como sea, los operadores esperan que luego de la corrección que habría pasadas las elecciones, y ya después del 10 de diciembre ese proceso se va a acelerar.
Lo que hay que recordar es que los bonos que ajustan por tipo de cambio lo hacen por el oficial, que en las actuales condiciones quedaron muy retrasados. Mientras variantes como el Contado con Liquidación orillan los $900, el mayorista sigue clavado en los $360 promedio.
¿Qué inflación espera el mercado para fin de año?
El camino a recorrer es amplio, y podría superar al avance de la inflación de los meses siguientes, que se ubicará, según el mercado, en cifras cercanas al 20%.
Neffa indicó que actualmente, el mercado de futuros prevé una devaluación del 25% hasta fines de octubre, pero lo más probable es que ocurra en noviembre y diciembre. Ahí se acumula una devaluación del 116%, en tres meses 178% y en cuatro meses 218%. Estamos hablando que para agosto la devaluación del dólar oficial podría alcanzar el 300%.
Federico Furiase, director de Anker Latinoamerica, advierte que la Argentina está yendo a una transiciṕn sin anclas, tanto desde lo económico, como desde lo político. «No hay incentivo de los candidatos a mostrar sus planes, lo que contribuye a incrementar la incertidumbre», indicó Furiase, quien advierte que frente a ello «la reacción del Banco Central es empeorar su hoja de balance entregando dólares y recibiendo pesos«.
Jorge Vasconcelos, del IERAL señala que «si en agosto de 2019, el resultado de las primarias inclinó las expectativas hacia el lado de un retorno a los cepos, y fue eso lo que afectó la trayectoria de las variables financieras; en el presente convergen la irrupción de un escenario de eventual dolarización y una fragilidad macroeconómica que tiene pocos precedentes». «Así, las empresas que buscan cobertura están pactando en el ROFEX un dólar a 1490 pesos para fin de abril de 2024», advierte el economista.
Vasconcelos señala que «sin reservas en el Banco Central, el modelo de Ecuador para la dolarización perdió validez (en ese caso hubo rescate de sucres contra dólares); mientras que el desborde inflacionario aleja también la referencia de El Salvador, que entró en dolarización en un escenario de plena estabilidad de precios«.
En ese marco, Vasconcelos señala que «aun con todos los desequilibrios apuntados, hay que tener en cuenta que los torniquetes en los que se ha transformado el cepo original están trabando la tendencia a la dolarización de las empresas, ya que si compran dólares por el CCL dejan de acceder al mercado oficial de cambios». Por otra parte, indica que «influyen en el hecho que los agregados monetarios como porcentaje del PIB no caigan al mismo ritmo que lo observado en procesos hiperinflacionarios».