El presidente del Episcopado, Oscar Ojea, convocó “a toda la dirigencia social, política, sindical, empresaria a buscar la unidad para cuidar la vida y recuperar una economía que genere trabajo”
En el marco de su saludo por el Domingo de Pascua, el presidente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), Monseñor Oscar Ojea, reflexionó sobre la pobreza en el país y sobre la situación que está pasando el mundo por la pandemia del coronavirus. En ese contexto, deseó que “Cristo ilumine a las autoridades nacionales para que se den cuenta de la gravedad de este tiempo” y así puedan “estar a la altura” de las circunstancias.
A través de una serie de mensajes que publicó en su cuenta oficial de Twitter, el obispo de San Isidro convocó “a toda la dirigencia social, política, sindical, empresaria a buscar la unidad para cuidar la vida y recuperar una economía que genere trabajo para los argentinos”.
“Es la hora de la unidad en la diversidad para responder a la situación y tomar decisiones mirando el rostro de los hombres, mujeres, y niños y niñas que están sufriendo. Es la hora para la grandeza de espíritu y superar la tentación de poner la mirada en los propios intereses o de seguir con la lógica del enfrentamiento y la división”, escribió el líder religioso.
Para la máxima autoridad de la Iglesia Católica en Argentina, “sin unidad para enfrentar la pandemia y recuperar la economía, no habrá otra orilla, y la pobreza seguirá siendo una realidad que nos humilla y avergüenza”.
De acuerdo a datos oficiales, la asistencia alimentaria directa del Estado a comedores había alcanzado en 2019 a 8 millones de personas. De ese total, 3,5 millones eran a chicos y chicas en escuelas, mientras el resto eran adultos y personas mayores en comedores o merenderos. Por la pandemia ese número saltó a lo largo de 2020 a unas 11 millones de personas por la emergencia que implicó el cierre de actividades en todo el país.
“Señor Jesús te pedimos por todos aquellos que nos toca vivir la misión de ser dirigentes en esta hora, que podamos darnos cuenta de la gravedad de este tiempo y estar a la altura de lo que se nos pide. Que la esperanza nos anime en nuestro compromiso con el presente”, agregó Ojea.
La pobreza en la Argentina creció a raíz de la pandemia del coronavirus (EFE/Juan Ignacio Roncoroni)
Al referirse sobre las nuevas dificultades que se avecinan por la pandemia, el obispo de San Isidro sostuvo que “esta es la hora para que renovemos la responsabilidad del cuidado sanitario, porque valoramos y cuidamos la vida de todos”.
Por último, el presidente de la CEA también recordó que durante este domingo los cristianos celebran “que Cristo ha resucitado”, por lo que consideró que la Pascua es una oportunidad para renovar “la esperanza” y una “luz que ilumina el tiempo que nos toca vivir”, en el que “cada vez más argentinos y argentinas viven la pobreza, y donde la pandemia nos vuelve a golpear con fuerza”.
No es la primera vez que Ojea da su visión sobre la actualidad por la que está pasando el país: hace algunas semanas, expresó su consternación por el escándalo del Vacunatorio VIP y recordó cuáles deberían ser las prioridades en la aplicación de las dosis contra el coronavirus.
“Ahora vivimos perplejos la politización de la vacuna. La vacuna, que como el Santo Padre nos ha dicho repetidas veces, debe tener un alcance universal, nadie debe quedar sin ella, y primero merecen recibirla aquellos que tienen la responsabilidad de los cuidados esenciales”, fueron sus palabras en aquella oportunidad.
Al respecto, Ojea, un hombre muy allegado al papa Francisco, invitó a los argentinos a pedirle al Señor “no ceder ante la tentación y la ruptura de la división”. “Así es el espíritu del mal que nos lleva a romper, a cortar nuestra relación con la naturaleza dentro de nosotros mismos y con los hermanos y hermanas”, señaló.