Se trata de dos hijos del brigadier retirado José Juliá, ex jefe de la Fuerza Aérea durante el gobierno de Carlos Menem. Fueron capturados cuando arribaron a Barcelona, en un avión privado con más de 900 kilos de cocaína. Gustavo Juliá, uno de los detenidos, fue además gerente del PAMI durante la presidencia de Duhalde.
El escándalo estalló cuando dos hijos del brigadier retirado José Juliá, ex jefe de la Fuerza Aérea durante el gobierno de Carlos Menem, y del hijo del ex brigadier José Miret, secretario de Planeamiento en la dictadura fueron capturados cuando arribaron al aeropuerto El Prat, de Barcelona, en un avión privado de la compañía argentina Medical Jet con más de 900 kilos de cocaína.
Gustavo Juliá, uno de los detenidos, fue además gerente del PAMI durante la presidencia de Duhalde y se retiró con acusaciones de la Oficina Anticorrupción.
El avión, un jet Challenge 04, llegó a Barcelona el pasado 2 de enero procedente de Cabo Verde, país de la costa africana donde, de acuerdo con la investigación, habría cargado casi una tonelada de cocaína.
Agentes de la Guardia Civil española estaban esperando el avión, que aterrizó a las 15 hora local del domingo, e inmediatamente procedieron a efectuar las detenciones, por orden del juzgado de instrucción de El Prat.
La investigación está a cargo de un juzgado penal de Barcelona, cuyo juez decretó el secreto sumario. En tanto, el consulado argentino de Barcelona ofreció a los detenidos asistencia consultar, pero estos la rechazaron.
Dos de los detenidos son hijos del brigadier retirado José Juliá, jefe de la Fuerza Aérea Argentina durante la década del 90, y uno de los principales accionistas de la compañía de traslados médicos MedicalJet.
En el desempeño de sus funciones fue denunciado ante la Justicia por haber firmado un contrato por 18 millones de dólares con la empresa Cesel S.A., para la compra de material destinado a la reconversión de aviones Mirage, pero después de una investigación fue sobreseído de los cargos.
Por medio del ex ministro de Defensa y de Trabajo, el fallecido Antonio Erman González, Juliá logró una férrea relación con el presidente Menem y fue considerado por años un «intocable». Gracias a esos contactos, su empresa pudo prestar servicios médicos sanitarios al PAMI y al SAME. También se lo vinculó con los negocios aeroportuarios del empresario Alfredo Yabrán.
Gustavo Juliá, uno de los dos hijos del ex jefe de la Fuerza Aérea detenidos el pasado domingo, fue gerente del PAMI y recibió acusaciones en 2003 de parte de la Auditoría General de la Nación por violar la ética pública que prohíbe trabajar en empresas estatales y al mismo tiempo ser socio de empresas prestadoras. Juliá era gerente económico-financiero del instituto y, al mismo tiempo, presidente de Federal Aviation S.A. y accionista de Medical Jet (propiedad de su padre), empresas que el PAMI contrataba para vuelos sanitarios.
Al asumir Néstor Kirchner la presidencia, el nuevo interventor del instituto, Juan González Gaviola, lo removió de su cargo y la Oficina Anticorrupción lo denunció por la presunta comisión de los delitos de administración fraudulenta en perjuicio de la administración pública, cohecho y negociaciones incompatibles con el ejercicio de la función pública.
Otro de los detenidos, Gastón Miret, es hijo del ex brigadier José Miret, secretario de Planeamiento durante la presidencia de facto de Jorge Videla y uno de los militares que participaron en la negociación por Malvinas. Miret, además, fue quien le alquiló al dirigente paraguayo Lino Oviedo la casaquinta donde permaneció durante su estadía en Argentina.
En tanto, una cuarta persona que viajaba en la aeronave de la empresa argentina quedó demorado, aunque luego fue liberado tras determinarse que no tenía vinculación con la maniobra.
Fuente: La Politicaonline.com