Médicos residentes del Hospital Regional recibieron sus certificados y relataron sus experiencias

En el Hospital Regional de la capital petrolera, este miércoles 8 de enero un grupo de médicos residentes recibió sus certificados tras 4 años de intensa formación, esfuerzo y sacrificio.

miércoles 08/01/2025 - 10:33
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En diálogo con FM La Petrolera, Vanesa Benegas, Sara Fernández y María Laura Morales compartieron sus experiencias, resaltando tanto el aprendizaje adquirido como las complejidades del sistema de residencias médicas en la región.

Vanesa Benegas: “La residencia fue un desafío constante, pero también una gran oportunidad”

Vanesa Benegas, oriunda de Puerto Madryn y ahora especialista en cirugía general, expresó su orgullo por haber completado su residencia en Comodoro Rivadavia. «Haber recibido mi certificado aquí, siendo de la provincia, es algo que me llena de orgullo», afirmó.

Durante sus cuatro años de formación, Benegas destacó el aprendizaje práctico que ofrece el servicio de cirugía del hospital, uno de los pocos en la provincia que permite a los residentes operar una amplia variedad de casos. «Lo bueno de este servicio es que nos dejan operar de todo, siempre con el respaldo y la guía de nuestras plantas y jefes. La clave es estudiar y especializarse», explicó.

Sin embargo, no dejó de mencionar las altas exigencias del programa. «La residencia demanda mucho, tanto en lo práctico como en lo académico, y eso requiere un nivel de compromiso que no siempre es fácil de sostener», añadió.

Sara Fernández: “Las residencias son valiosas, pero necesitan más apoyo académico y económico”

Sara Fernández, médica pediatra y jefa de residentes, resaltó la formación integral que recibió durante su residencia, pero también señaló la necesidad de formalizar estos programas como residencias universitarias. «Eso permitiría reforzar la parte académica, que es tan importante como la práctica, y le daría mayor prestigio a las residencias», explicó.

Fernández, de origen venezolano, expresó además su preocupación por la falta de pediatras en el ámbito público, algo que atribuye a las condiciones laborales. «Las guardias de 24 horas, las jornadas extensas y los bajos sueldos dificultan que más médicos elijan este camino. La medicina ya es una carrera larga y exigente, y al enfrentarse a estas dificultades, muchos desisten», reflexionó.

A pesar de las adversidades, Fernández asumió la jefatura como un gesto de agradecimiento hacia el hospital y el sistema de salud pública. «Es mi manera de devolver lo que recibí aquí. Pero es importante que se acompañe más a los residentes, tanto desde lo académico como desde lo económico, para que este sistema sea sostenible», concluyó.

María Laura Morales: “El aprendizaje fue invaluable, pero el esfuerzo fue enorme”

María Laura Morales, quien completó su residencia en Terapia Intensiva de Adultos, recordó los desafíos únicos que enfrentó al iniciar su formación en plena pandemia de COVID-19. «Ingresé en 2020, en uno de los momentos más críticos. Fue un contexto muy difícil, porque muchos pacientes no lograban salir adelante a pesar de nuestros esfuerzos», relató.

Morales destacó el acompañamiento constante de sus colegas y superiores, así como de su familia, durante los cuatro años de residencia. «El equipo médico siempre estuvo ahí, corrigiéndonos y apoyándonos. Pero el esfuerzo personal es enorme: largas jornadas, guardias extenuantes y la necesidad de seguir estudiando incluso después de un día agotador», señaló.

Aunque reconoce que los sueldos de los residentes son bajos, considera que el sacrificio vale la pena por el aprendizaje adquirido. «Son años muy duros, pero la recompensa llega cuando ves todo lo que creciste como profesional y como persona», afirmó.

Un balance entre oportunidades y desafíos

Las experiencias compartidas por los médicos residentes del Hospital Regional reflejan tanto las fortalezas como las debilidades del sistema de formación médica en la región. Por un lado, el hospital ofrece un entorno de aprendizaje práctico único, con la posibilidad de abordar casos de alta complejidad bajo la supervisión de profesionales experimentados.

Por otro lado, las condiciones laborales y económicas representan un desafío que amenaza la continuidad de estos programas. Jornadas extensas, guardias agotadoras y la falta de incentivos salariales hacen que las residencias sean cada vez menos atractivas para los nuevos egresados de medicina, una tendencia preocupante en un contexto donde faltan especialistas en áreas clave como pediatría y terapia intensiva.

La entrega de certificados, más allá de ser un hito en la carrera de estos médicos, pone de manifiesto la necesidad de invertir en el sistema de salud pública, reforzando tanto la formación académica como las condiciones laborales de quienes deciden formarse en hospitales públicos.

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