El colectivo Salvemos Miles de Vidas busca visibilizar historias desde la experiencia cotidiana de la práctica médica.
Aunque habrá que esperar hasta el año próximo para que el proyecto de ley de aborto seguro, libre y gratuito vuelva a la discusión parlamentaria, el debate a nivel social aún continúa. Y una de las voces más recientes es la de la campaña Salvemos Miles de Vidas.
En el frente de batalla
En ella, médicos de distintas partes del país buscan apoyar la legalización del aborto trayendo a la palestra su experiencia profesional como apuntalamiento del debate: a través de sus voces hablan las miles de mujeres que tuvieron que afrontar en hospitales las consecuencias de la clandestinidad.
«Somos un grupo de profesionales médicos que decidimos juntarnos para esta campaña luego de lidiar a través de nuestros años de profesión con el sufrimiento de mujeres y familias», resume Yolanda Bertazzo, ginecóloga y Jefa del Programa de Salud Sexual y Reproductiva de San Luis, en diálogo con BigBang.
Vivencias diarias
A través de su trabajo, tanto ella como sus compañeros de iniciativa se chocaron de frente, según ilustra, con «casos severos de mujeres que ingresaron al circuito del aborto clandestino y que ponen en riesgo su salud, su vida e incluso dejan hogares devastados». Fue por eso que decidieron «poner la cara y el testimonio para que realmente se conozca la verdad de lo que implica un aborto clandestino».
«Las acciones concretas pasan con visibilizarnos con testimonios reales, vivencias propias de lo que vivimos a diario en nuestros hospitales o consultorios con mujeres que han sido empujadas a un aborto en la clandestinidad», agrega.
Así, en el material comunicacional de la campaña, los profesionales médicos que participan revelan de manera abierta y sin tapujos las experiencias de pacientes que sufrieron desde daños severos de salud hasta la muerte luego de abortar en condiciones insalubres.
«Queremos que se deje de desinformar a la población, que estos temas no se hablen desde los mitos, los prejuicios, las creencias. Nosotros lo único que tenemos y sabemos realmente es que las mujeres que abortan en la clandestinidad pueden morirse y se mueren», subraya Bertazzo.
Salud y Educación
En este punto, para la ginecóloga, el papel de la comunidad médica en la búsqueda de la legalización del aborto es clave. «Es un tema de salud pública y los profesionales debemos abordarlo como se merece: con todo el respeto del mundo hacia las mujeres, sus derechos y la posibilidad de decidir sobre sus cuerpos, y acompañándolas».
Esta no es la única lucha del colectivo, que también piensa a la educación sexual integral en las escuelas como elemento indisociable de la lucha por el derecho de las mujeres a decidir.
«A la sociedad argentina le falta claridad en este tema. La educación sexual integral en las escuela abriría información en todos los campos de la sexualidad, se debe hablar con base científica, con cosas creíbles y demostrables», sentencia Bertazzo.