Máximo Kirchner y Sergio Massa son claves para mantener la unidad

Los referentes parlamentarios del oficialismo se dividen las negociaciones con los bloques opositores, articulan con los intendentes del conurbano y se reúnen con empresarios. Hablar con todos, ese es el primer mandamiento del credo político…

domingo 16/08/2020 - 10:45
Compartí esta noticia

Los referentes parlamentarios del oficialismo se dividen las negociaciones con los bloques opositores, articulan con los intendentes del conurbano y se reúnen con empresarios.

Hablar con todos, ese es el primer mandamiento del credo político que profesan Máximo Kirchner y Sergio Massa. Esa manera de entender la política, pese a las diferencias de perfil, hacen que el jefe de bloque y el Presidente de la Cámara baja conformen una dupla eficiente, incluso en circunstancias extraordinarias como la pandemia, según publica Página12.

La prórroga del protocolo de sesiones remotas y el debate por la reforma judicial volverán a poner a prueba el trabajo Kirchner y Massa en la construcción de la mayoría necesaria para hacer que la Cámara de Diputados funcione y apruebe la primera norma del Gobierno del Frente de Todos que plantea una reforma estructural.

La buena sintonía no se construyó en los ocho meses que lleva el Gobierno de Alberto Fernández. Máximo Kirchner y Sergio Massa forjaron su vínculo durante el mandato de Néstor Kirchner. Ambos participaban de los partidos de fútbol en Olivos y, quizá por una cuestión generacional, construyeron una buena relación. “Sergio y Máximo siempre hablaron mucho, desde que compartían los partidos en Olivos”, confirman desde el entorno del exintendente de Tigre, y agregan: “Sergio siempre lo tuvo muy bien considerado, siempre dijo que no era el pibe que los medios querían mostrar”. La relación se terminó de asentar cuando Massa se hizo cargo de la jefatura de Gabinete durante el primer mandato de Cristina Fernández.

Kirchner y Massa son dos animales políticos, pero con perfiles distintos. Uno es reservado y el otro prefiere la exposición, uno marca una diferencia con su formación política y el otro conoce como pocos el funcionamiento del Estado. Esas diferencias resultaron complementarias a la hora de tener que conducir tanto el bloque como la Cámara de Diputados.

“Entre los dos logran contener la disparidad de visiones que hay dentro del Frente de Todos. Máximo contiene del medio hacia la izquierda y Sergio del medio hacia la derecha. En un bloque grande y heterogéneo, no es sencillo”, dicen desde la mesa chica de conducción de la Cámara baja. Lo cierto es que, por su cargo, Sergio Massa está obligado a dialogar con todos los presidentes de los bloques.

Por eso, en el reparto de negociaciones, le suele tocar sentarse con Mario Negri, titular del interbloque de Cambiemos. Una tarea que Kirchner suele evitar. El jefe de la bancada oficialista prefiere el trato con Eduardo “Bali” Bucca, con los diputados de Córdoba y con el Frente de Izquierda. Pero en general, ambos dialogan con todos los bloques.

Kirchner y Massa hablan todos los días. Ambos concurren a diario al Palacio Legislativo. Algunas veces el jefe de bloque baja hasta el primer piso y se hace anunciar en la presidencia y otras, el presidente de la Cámara sube hasta el tercero y golpea la puerta del despacho de Kirchner.

Nunca hay intermediarios. No hay agenda secreta, ni operaciones cruzadas. Incluso, a los costados de la relación flota un acuerdo que les permite a los dos fijar posiciones sobre temas en los que no coinciden, como puede ser Venezuela, sin que haya contrapuntos públicos con los miembros del bloque. La letra no escrita de los acuerdos políticos, la que vale.

Compartí esta noticia