Tras el discurso de Cristina Kirchner en Río Negro, en el que dejó mensajes para la interna, críticas a la política económica del propio Gobierno y a la Justicia, los principales líderes del kirchnerismo encabezaron este sábado un acto militante en Avellaneda. Reforzaron el “operativo clamor” que impulsa la candidatura de la Vicepresidenta y redoblaron, entre durísimas críticas, las presiones para que Alberto Fernández abandone sus aspiraciones de ir por la reelección.
“Parece mentira que tras la persecución del partido judicial haya compañeros que están más interesados en ganarle a Cristina que en sacar el país adelante. Algunos que dudan lo que tienen que hacer: ponerse a disposición del conjunto y abandonar las aventuras personales. Es hora del pueblo. Más que agradecidos deberían estar algunos con ocupar lugares con los que cualquier argentino sueña. ¡Más humildad para construir una victoria en octubre!”, lanzó Máximo Kirchner al cierre del evento.
El acto fue además el virtual lanzamiento de “La Patria es el Otro”, el nuevo espacio impulsado por Andrés “Cuervo” Larroque, uno de los principales referentes de La Cámpora que apunta a ampliar la organización ultra K. Del evento no participó Cristina Kirchner, protagonista de la semana política con dos apariciones públicas -una de ellas sorpresiva en el Senado- y por el hecho de que la Justicia informó los fundamentos de la condena en su contra en la causa Vialidad.
El encuentro se desarrolló en el territorio de Jorge Ferraresi, uno de los intendentes más fieles a la Vicepresidenta, y participaron decenas de organizaciones, miles de militantes, junto a funcionarios nacionales y provinciales, legisladores, dirigentes sindicales e intendentes bonaerenses, que volvieron a cantar el “presidenta, Cristina presidenta”.
“Es necesario que el próximo gobierno tenga alguien que sea capaz de dar esa pelea por la distribución de la riqueza. Porque sabemos que es necesario plantarse frente al FMI y renegociar esta deuda impagable. Primero los argentinos y después el resto. La única que puede concretarlo desde la Presidencia es Cristina Kirchner”, dijo Ferraresi ante la militancia.
La consigna utilizada en el acto fue el histórico lema peronista “Luche y Vuelve”, muy relacionado con la fecha elegida: este 11 de marzo se cumplió el 50 aniversario del triunfo que llevó a la presidencia a Héctor Cámpora y que abrió la puerta al regreso de Juan Perón a la Argentina tras 18 años de proscripción. El cristinismo busca forzar un paralelismo entre las figuras de Perón y la Vicepresidenta, que tiene una condena por corrupción que los K consideran un intento de “proscripción”.
El cierre del evento estuvo a cargo del gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, y de Máximo Kirchner, diputado, líder de La Cámpora y presidente del PJ bonaerense. También participó del acto el ministro del Interior, Eduardo “Wado” De Pedro, a quien buena parte del kirchnerismo duro impulsa como candidato a Presidente en caso de que Cristina Kirchner no compita.
“Buscan descabezar una fuerza política porque saben que es muy difícil instalar candidatos a los que la gente les crea en esta situación. Buscan que vayamos a las elecciones, que tienen un tinte amañado, que no dejan participar, que proscriben. Porque si apareciera otra persona que pudiera despertar la misma esperanza actuarían de la misma manera”, dijo Máximo Kirchner entre críticas a los medios, al macrismo y a la Justicia antes de cargar, sin nombrarlo, contra Alberto Fernández.
En este intento de trazar paralelismos, Axel Kicillof recordó la etapa de exilio de Perón y también dejó un mensaje para la interna: “Hubo algunos vivos que pensaban que podían hacer peronismo sin Perón. No se podía. Como hoy no se puede hacer peronismo sin Cristina”, dijo el gobernador bonaerense, como mensaje para la interna.
“Vienen a quitarle los derechos al pueblo argentino. Esta vez nadie puede hacerse el distraído, nadie puede comerse los globitos de colores, que podemos vivir mejor o traen mejoras. Ya han dicho lo que vienen hacer con nuestro pueblo”, advirtió, sobre un posible triunfo de Juntos por el Cambio en las elecciones, y llamó, como la Vicepresidenta el viernes y Máximo Kirchner este sábado, a volver a renegociar el acuerdo con el FMI.
“A Cristina no se la va a poder proscribir porque el pueblo la va a acompañar. La proscripción se rompe con militancia, compromiso y el pueblo en la calle. Si el pueblo quiere a Cristina, va a ser Cristina. Esa proscripción se empieza a romper hoy”, concluyó a los gritos el gobernador.