El hombre fue condenado a entre 15 años y prisión perpetua por el asesinato de su esposa.
Un aberrante hecho tuvo lugar en el condado de Anaheim, en California, Estados Unidos. William Wallace fue encontrado culpable de asesinar a su esposa y acomodar el cadáver en el sillón de la casa para que sus hijos no lo noten mientras abrían los regalos de navidad.
El episodio criminal data del 2011, donde William Wallace empujó a su pareja, Za’zell Preston, contra una mesa de vidrio. Según declaró la hija mayor de la víctima, cuando su padrastro llevó a su madre al baño para limpiar sus heridas, la dejó caer, provocando que se golpeara fuertemente la cabeza contra el inodoro.
La Fiscalía describió que el acusado acomodó el occiso en un sillón, le colocó lentes de sol, y obligó a los hijos –tres menores de entre siete semanas y 8 años- a abrir los regalos de Navidad como si nada hubiera pasado.
En tanto, la abogada defensora del acusado afirmó que su cliente nunca tuvo la intención de matar a Preston.
Además, aseguró que el hombre no fue responsable de las heridas que causaron la muerte de su pareja, alegando que la mujer tropezó sobre la mesa, haciéndola añicos, debido al estado de ebriedad en el que se encontraba.