Lo dijo en La Noche de Mirtha Legrand. Habló de un gesto de “ejemplaridad”. Incluiría al Presidente y a unos 15 mil jueces, ministros, legisladores, gobernadores e intendentes que no están alcanzados por el proyecto original.
La resistencia de Alberto Fernández a disponer un aporte especial de la dirigencia política por la pandemia podría ser doblegada en las próximas semanas desde el Congreso. Así sucederá si prospera una propuesta del presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, para que todos los funcionarios políticos y judiciales paguen el impuesto a la riqueza, aunque no alcancen el tope mínimo fijado en el proyecto.
Massa dio a conocer su idea durante el programa La Noche de Mirtha Legrand, que conduce Juanita Viale por canal 13. Dijo que «los primeros que deben pagar el aporte solidario son los politicos y los funcionarios judiciales» y habló de la necesidad de «un gesto de ejemplaridad» de parte de quienes ocupan cargos públicos.
Diversos sectores sociales habían reclamado un gesto de ese tipo de parte de la clase política desde el inicio de la cuarentena y sólo en algunas provincias y municipios del país se aprobó un recorte en los haberes como aporte ante la emergencia.
Con todo, la iniciativa del líder del Frente Renovador no apunta a una rebaja generalizada de salarios o dietas de jueces y politicos. Tal como consta en el borrador al que tuvo acceso Clarín, se trataría de un aporte extraordinario «por única vez» equivalente a un porcentaje del patrimonio declarado hasta marzo de este año, tal como se exigirá -según el proyecto original- al resto de las personas que posean fortunas superiores a los 200 millones de pesos.
Los asesores de Massa trabajaron sobre la idea de obligar a los funcionarios judiciales y políticos de todos los niveles (nacional, provincial y municipal) no alcanzados por el nuevo impuesto a pagar la alícuota más baja prevista, es decir un 2% de lo que figure en sus declaraciones de Bienes Personales.
Se estima que poco más de una veintena de funcionarios estaría obligada a aportar con el texto original y que de extenderse al conjunto de funcionarios de la Justicia y a quienes ocupan cargos políticos (ministros, legisladores, gobernadores, intendentes y sus colaboradores más cercanos) los aportantes serían unos 15 mil.
Durante el programa, Massa comentó que ya le adelantó su propuesta a los autores del proyecto de ley, Máximo Kirchner -presidente del bloque kirchnerista- y Carlos Heller -titular de la Comisión de Presupuesto-, quienes le habrían dado en principio el visto bueno.
La opinión de sus aliados kirchneristas resulta clave, dado que el texto ya obtuvo dictamen de comisión y está listo para ser tratado en la Cámara baja. De hecho, el martes podría establecerse la fecha para su debate en la reunión de bloques (si también se resuelve la polémica sobre cómo combinar sesiones virtuales y presenciales). De ese modo, para que Massa pueda lograr que se introduzcan los cambios que impulsa debe obtener respaldo para que el dictamen se modifique en pleno recinto. Como él no tiene posibilidad de proponerlo desde la presidencia del cuerpo, la idea deberá ser tomada por uno de los legisladores que le responde.
Por otro lado, Massa sostuvo que hacia el futuro «tenemos que hacer una reforma tributaria justa» y planteó que requerirá «mayor progresividad», además de «un acuerdo entre oficialismo y oposición para que sea política de Estado».
Al mismo tiempo, reveló que está trabajando junto al Ministerio de Economía en proyectos para afrontar la crisis cambiaria y que incentiven el ahorro en pesos. Uno de ellos es una ley de fomento a la agroindustria y otro de promoción de nuevas construcciones.
Pese
a reconocer la magnitud de las dificultades que atraviesa la gestión de
Alberto Fernández, el titular de la Cámara baja sostuvo que «la Argentina va a salir de esta crisis» y que «el país va a crecer si se reafirma en sus pymes».
Por último definió que las tomas de tierra y de la propiedad son un delito y ante la consulta por los recientes dichos del expresidente en su contra, Massa señaló: «No quiero perder tiempo en cómo Macri justifica su fracaso».