TN.- Decididos a dejar atrás el capítulo de los saqueos y luego de llegar a un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que posibilitaron el desembolso de U$S 7500 millones, en el Gobierno buscan dar vuelta la página y retomar lentamente la campaña con un objetivo claro: meterse en el balotaje.
En el oficialismo saben que para llegar con chances a noviembre es fundamental bajar el ausentismo en las elecciones generales y es por eso que el candidato presidencial de Unión por la Patria (UxP) Sergio Massa enfrenta ahora el desafío de convencer a los que no fueron a votar en las PASO.
Si bien todavía restan conversaciones para definir de qué manera se retomará la campaña, fuentes del oficialismo confirman a TN que “se va a poner un foco muy fuerte” en la provincia de Buenos Aires para aprovechar los números que obtuvo Axel Kicillof (36,41%) y utilizarlos como “una plataforma de despegue” para el ministro de Economía.
En el bastión histórico del PJ hubo un 10,94% de votos en blanco en las primarias y la participación fue apenas del 66,40% (9.028.419 de 13.595.078 electores). A nivel país fue a votar solo el 69% del padrón habilitado: la participación más baja de la historia para una primaria. El número representa 1,4 millones de electores menos que en 2019, en una situación que -según su propio diagnóstico- afectó principalmente al Gobierno.
Tras el acuerdo con el FMI, Massa se enfoca en la campaña con el desafío de convencer a los que no votaron
De acuerdo a los cálculos que se manejan en el comando de campaña de UxP, en las generales necesitan subir “entre 5 y 7 puntos más”, un piso que -en los papeles- les aseguraría llegar a la segunda vuelta.
Hay otros datos que preocupan: Massa sacó menos votos que Kicillof en dos secciones electorales claves: la primera y la tercera, las que contienen a buena parte del electorado de la Provincia.
En la tercera -la más populosa, que abarca a la mayoría de los partidos del sur del GBA y algunos del oeste, incluyendo La Matanza- el gobernador sacó el 35% ante (casi) el 33% de los dos candidatos de Juntos por el Cambio (JxC) sumados. Sin embargo, a nivel presidencial, en esa misma sección, Massa obtuvo 32%. En la primera -zona norte y parte del oeste-, en tanto, el triunfo de UxP fue más amplio: 41% de Kicillof versus 26% de JxC. Pero el ministro de Economía cosechó un 37%, mientras que los candidatos opositores mantuvieron sus números.
El otro dato que hizo encender las alarmas -y sobre el que también aseguran que van a trabajar en las próximas semanas- es que hubo intendentes bonaerenses que sacaron mejores resultados; y no solo que Massa, sino también que Kicillof.
Además del gobernador y los jefes comunales, las organizaciones sociales van a jugar un rol clave, con militancia activa en los barrios en los próximos dos meses. En el Gobierno ya entendieron que no alcanza con instalar una campaña del miedo y que se necesitan anuncios como la suma fija y el refuerzo en las asignaciones.
Los malos resultados económicos golpearon al Gobierno hasta en las zonas en las que creían que iban a ganar de manera holgada. Uno de estos casos es el norte del país. A modo de ejemplo, en Santiago del Estero Milei sacó 30 puntos, una cifra que nadie esperaba en el oficialismo. En La Rioja y Tucumán ocurrió lo mismo. El equipo de campaña de UxP mantendrá en las próximas semanas reuniones con gobernadores para reforzar el voto peronista en estos distritos e intentar acortar distancia con el libertario.
Con esas medidas ya tomadas, el oficialismo retomará ahora la campaña en el territorio “con un discurso que exponga los dos modelos de país”, en clara confrontación del kirchnerismo con Javier Milei para intentar llegar a un balotaje con el líder libertario.