
El sur de Argentina enfrenta una grave crisis con incendios forestales que ya han consumido más de 18.000 hectáreas en la provincia de Río Negro. Los brigadistas continúan luchando por controlar los focos, especialmente uno dentro del Parque Nacional Nahuel Huapi, que es el más importante de todos. Este incendio, que se ha descontrolado, es parte de una serie de siniestros que están afectando gravemente la región.
Según informes locales, tres de los incendios activos habrían sido provocados de manera intencional, lo que ha generado un fuerte reclamo social. Los gobernadores de las provincias patagónicas, incluyendo Río Negro, Chubut, Neuquén, La Pampa, Santa Cruz y Tierra del Fuego, firmaron un protocolo conjunto para combatir los incendios que azotan a tres de las seis provincias de la región, a fin de frenar la propagación del fuego.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) ha alertado sobre la falta de lluvias y temperaturas elevadas en los próximos meses, lo que podría empeorar la situación. Ante este panorama, los mandatarios de las provincias firmaron un documento en el que expresaron su compromiso con la lucha contra los incendios y la protección de la zona cordillerana, una de las más afectadas por los focos.
Uno de los testimonios más impactantes proviene de un vecino de Mallín Ahogado, quien denunció que el incendio en su propiedad fue intencional. Según relató, el fuego no fue causado por imprudencia, sino por personas con intereses económicos, como la venta de madera o la compra de terrenos a precios bajos. La comunidad, aún consternada, pidió una investigación profunda sobre estos actos y que se lleve a la Justicia a los responsables.
Fuente: La Prensa.