El ‘Titán’ pasó por la Expo Niño 2012 y dejó conceptos de su vida como futbolista y la actual luego de haberse retirado oficialmente de la actividad. En dos presentaciones realizadas en horas de la tarde, el goleador respondió a preguntas de los pequeños presentes y jugó fútbol-tenis con unos pocos afortunados, sobre el escenario del Predio Ferial.
Entre las cosas que respondió, Palermo mencionó la alegría que vivió al marcar su gol en los mundiales, hace casi dos años en Sudáfrica y contra Grecia para la Selección nacional: “es algo impresionante, muy emocionante. La verdad es insuperable representar a tu país, a la selección y a cada uno de los argentinos y con 36 años vivir esa experiencia, ha sido algo que agradece eternamente como algo incomparable, es un plus y todos los que estuvimos en esa pasión del hincha argentino, quizás estando tan lejos, la repercusión que tuvo acá fue extraordinario”, sintetizó.
Igualmente, rememoró los dos goles con Boca al Real Madrid en Japón, en el año 2000. “Fue un momento muy importante para mí. Esos goles hicieron que mi nombre trascendiera a nivel ya no sudamericano sino mundial y sirvieron para dar el salto al fútbol de Europa, en España, y hacerlo ante semejante rival con tantas figuras, plagado de estrellas, siempre es muy importante”, sostuvo.
Y siempre hablando de su especialidad, el gol, refirió al tanto marcado a Perú las eliminatorias para el Mundial 2010, en cancha de River, recordando la cantidad de piernas entre medio hasta recibir el balón y tocarlo al gol, la lluvia y el viento presentes en ese momento. “Ese día hicimos que el estadio gritara por completo, los hinchas de todos los clubes, porque se dio ese pasito y la posibilidad para que después pudiéramos ir al Mundial”, sostuvo con nostalgia.
Otra conquista que recuerda con especial emoción y fue blanco de las preguntas de los chicos hoy, fue por las sensaciones el gol que hizo frente al ‘millonario’ por los cuartos de final de la Copa Libertadores 2000 luego de una larga lesión en una de sus rodillas. “Volver a jugar y marcar después de tanto tiempo, el abrazo con mis compañeros, lo que vivió la gente en las tribunas, con el médico, los que estuvieron cerca, mi familia, creo que fue inigualable”, analizó.
Entre tantos elogios y recuerdos gratos, apareció la espina entre los requisitos del público y le preguntaron qué le pasó por la mente cuando falló tres penales en un mismo partido: “fue un momento durísimo, donde me sentí muy solo dentro de la cancha, más allá de tener a los compañeros que a uno lo están apoyando, y dando aliento, pero como que uno estaba ido de lo que estaba pasando. Hay errores, equivocaciones, de los que uno aprende y hay que vivir esas experiencias para uno darse cuenta de las cosas buenas y las cosas malas”, enfatizó.
Asimismo, hizo especial referencia a su despedida como jugador profesional y a lo que le dejó el fútbol, además de imaginar un futuro no tan lejano como DT ‘xeneize’, pues sueña con ser entrenador de Boca Juniors en algún momento y pisar la cancha que lo vio tantas veces salir triunfal con los pantalones cortos y los botines puestos, recogiendo amistades como la del mellizo Guillermo Barros Schelotto: la Bombonera, el mítico escenario boquense en Capital Federal.
