La mediática volvió al país y disparó munición gruesa contra el DT del Lobo, quien se había expresado a favor de Claudio Caniggia.
Mariana Nannis volvió recargada. Apenas llegó a Ezeiza, esquivó a los periodistas que la estaban esperando y se encerró en una oficina con Pía Shaw para dar una nota super explosiva en Involucrados (América, lunes a viernes a las 10,30 horas).
Luego de dedicarle un buen rato de la charla a Claudio Caniggia, al que evitó nombrar en todo momento, la mediática se tomó su tiempo para hablar sobre otro de los nombres que por estos días vive agitadas y escandalosas horas: Diego Maradona.
Desde que estalló la interna entre Mariana y el Pájaro, el sufrido DT de Gimnasia y Esgrima de La Plata manifestó su apoyo a Caniggia, quien se mostró junto al Diez en uno de los partidos que el Lobo disputó en el Bosque.
Fue Luis Ventura quien le consultó a la Nannis sobre Maradona, y la madre de Axel, Alex y Charlotte decidió responder fiel a su estilo, sin filtros ni concesiones.
«Me parece humillante. O sea, da asco. La gente que es igual se tapa. Entre ellos hacen como un complot.
Ventura le recordó a Mariana sobre la oportunidad en la que Diego y Claudio se dieron un «piquito» en medio del festejo del gol, situación que en los años noventa recorrió el mundo, generando algunas críticas.
«Todo eso me da asco, me pareció humillante. Yo estaba viviendo en Italia y tenía hijos chiquitos. Iba a un bar y veía a mi marido cómo le estaba comiendo la boca a Maradona. Y todos los italianos hablando de ellos. Para mí era una humillación», recordó ella, según cuenta diario Clarín.
Luego le preguntaron por Claudia Villafañe, quien por estos días enfrenta una situación parecida a la de ella: enfrentada con su ex con abogados de por medio.
«Con Claudia (Villafañe) no tengo ningún problema. Somos dos mujeres que hemos pasado las mismas humillaciones. Un adicto te va a humillar hasta el día que se muera», afirmó, contundente.
Y luego siguió hablando sobre la madre de Dalma y Gianinna: «Pienso que (el de Claudia) es el mismo calvario que vive cualquier persona que tiene un marido o un ex adicto».
