
El arquero, recordado por su histórica atajada a Emmanuel Gigliotti en el Superclásico de la Copa Sudamericana 2014, no solo fue el invitado especial de la cena riverplatense, sino que también brindó una conferencia destinada a los jóvenes arqueros de la ciudad, transmitiendo su experiencia y conocimientos bajo los tres palos.
La visita también sirvió como un reencuentro con viejos conocidos. Barovero se encontró con su excompañero Julio Chiarini y con Hugo Barrientos, además de compartir momentos con Martín Subiabre, con quien ascendió en 2005 cuando vestía la camiseta de Huracán de Comodoro.

El evento, organizado por la filial riverplatense, reunió a fanáticos y referentes del fútbol local en una noche donde la pasión por la banda roja se hizo sentir más fuerte que nunca.