Al DT de River se lo notó más nervioso que en otros encuentros; “Fue una caricia en la espalda”, minimizó.
Si algo caracteriza a Marcelo Gallardo es la intensidad con la que vive cada partido. Y el partido ante Atlético Tucumán no fue la excepción, indica La Nación.
El empate dejó al entrenador insatisfecho con el rendimiento y el resultado. Es que River sigue segundo en la Zona 1 con 23 puntos y una diferencia de +11 goles, pero el final sigue abierto.
De principio a fin a Gallardo se lo vio inquieto. Cuando sobre el final del primer tiempo Facundo Tello sancionó penal, el DT no dudó en pedir que lo ejecute Julián Álvarez. Las cámaras de la transmisión lo captaron cuando gritaba: “¡Hey! ¡El nueve! ¡Que patee Julián!”. Sin embargo, el responsable del remate fue Enzo Fernández, que estableció el 1 a 0 con suspenso, porque Campisi estuvo cerca de desviarlo.
Tras el partido, y sobre este ítem, Gallardo explicó: “En el penal que convirtió Enzo Fernández siempre dejo que los jugadores decidan y se me ocurrió que estaba bueno que convirtiera Julián Álvarez, porque hace rato que no lo hace, pero no me escucharon. Por eso me hubiese gustado que pateara él”, reveló.
Gallardo sorprendió su reacción con Marcelo Herrera, cuando el lateral derecho intentó capturar, sin éxito, un cambio de frente de Pavaecino muy comprometido. El DT le pegó un cachetazo en la espalda a su dirigido, mientras le gritaba, con el rostro desencajado: “Que no pique. ¡Que no pique! ¡Que no pique!”
Luego del partido, la efervescencia bajó. Y entonces, Gallardo se acercó al banco de suplentes de Atlético Tucumán y se dio un cariñoso abrazo con Lucas Pusineri, DT del Decano.
En la conferencia de prensa, que comenzó más de una hora después del final del partido, Gallardo minimizó todo con una sonrisa. “¿Cómo le voy a dar un correctivo a Herrera? Si se lo hubiera querido dar, se lo hubiera dado bien. No fue un correctivo, fue una caricia en la espalda. Sabía que la pelota iba a picar y salir. La vi venir… la vi venir y sabía que iba a picar… Me la agarré con el pobre de Herrera, que es más bueno… La pasé mal, vivo mucho así. Pero desde afuera es muy fácil resolver las situaciones. Siempre desde afuera es fácil. Lo que están adentro son los jugadores”.
Además, el Muñeco reconoció: “La pasé muy mal. Teníamos todo para pasarla bien y la pasamos para el culo. No le escapo a la autocrítica: No podemos jugar como jugamos hoy. Hoy era un partido en el que teníamos todo para pasarla bien y la terminamos pasando para el culo. Es el resumen del análisis que tengo para hacer del partido. Nos desconocimos. Es una tarde noche para olvidar”.